Elecciones en Reino Unido
La campaña de las elecciones británicas del 6 de mayo llegó anoche a su punto culminante con el tercer y último debate televisado, centrado en la situación económica, aunque dominado al final por la inmigración, un tema que va tomando cada vez más cuerpo.
Cuando a Benjamin Disraeli, el gran primer ministro conservador de la época victoriana, le preguntaron por la diferencia entre desgracia y calamidad respondió: "Si el señor Gladstone [su rival liberal] se cayese al Támesis sería una desgracia, pero si alguien lo rescatase� supongo que sería una calamidad".
La guerra intestina causada por la disidencia de Gianfranco Fini en el Pueblo de la Libertad (PDL)se cobró ayer la primera víctima política. El finiano Italo Bocchino, hasta ahora vicejefe del grupo parlamentario en la Cámara, dimitió de su cargo y acusó al presidente Silvio Berlusconi de haber iniciado "la purga" de los disidentes.
Respondiendo a la emergencia nacional desatada por las polémicas medidas de Arizona contra los inmigrantes sin papeles, la mayoría demócrata en el Senado presentó ayer una propuesta para legalizar a más de 10 millones de personas sin documentación y, al mismo tiempo, reforzar la vigilancia fronteriza para dificultar nuevos traspasos masivos ilegales.
La decisión del gobernador de Florida, Charlie Christ, de competir como independiente por un escaño del Senado, que tenía previsto anunciar anoche en un acto público, es el primer signo grave de división en el Partido Republicano provocada por el ascenso de los candidatos del movimiento ultraconservador Tea Party.
El centro de mando del campamento de los camisas rojas era ayer un hervidero. Los líderes de los miles de manifestantes, que desde hace semanas ocupan varios kilómetros del barrio comercial de Bangkok para pedir la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones, entraban y salían continuamente.
En un movimiento destinado a reforzar su ofensiva contra los talibanes, las autoridades de Pakistán han trasladado 100.000 soldados desde su frontera con India hasta la de Afganistán. El refuerzo de la frontera, no obstante, no parece que vaya a tener un efecto inmediato sobre la guerra afgana, según el Pentágono.