Francia juzga al ex dictador por blanqueo de dinero
Extraditado desde Miami por Estados Unidos, el ex dictador panameño Manuel Antonio Noriega, de 76 años, afrontará en los próximos meses un juicio por blanqueo de dinero, cargos por los que ya fue condenado a 10 años en ausencia, en 1999. Sus abogados ponen en duda la competencia de Francia para procesar al ex dirigente, al considerar que los delitos han prescrito y que, en todo caso, Noriega está protegido por la inmunidad que le otorga su calidad de jefe de Estado en el momento de los hechos, a finales de los ochenta. Los letrados también alegarán su precario estado de salud.
El hombre fuerte de Panamá, antes de ser derrocado por EE UU, fue inmediatamente trasladado al Palacio de Justicia. A continuación, el juez ordenó su ingreso a prisión, donde permanecerá a la espera del nuevo juicio, cuya primera vista se celebrará previsiblemente en junio.
La justicia francesa le atribuye el blanqueo de unos 2,3 millones de euros procedentes del narcotráfico del cartel colombiano de Medellín, a través, entre otros métodos, de adquisiciones inmobiliarias de lujo en la capital francesa. Noriega sostiene que el dinero era parte de su fortuna personal y de los ingresos entregados por la CIA, con la que trabajó en los años setenta.
Un primer juicio celebrado en 1999 le declaró culpable y le condenó a 10 años de cárcel. En aquella ocasión, también se juzgó a su esposa, Felicidad Noriega, que permanece huida, contra la que se pronunció la misma sentencia. El ex militar no pudo entonces asistir a la audiencia, lo que justifica el nuevo juicio. Se encontraba entonces cumpliendo pena en Estados Unidos, donde fue condenado en 1992 por narcotráfico. Tras beneficiarse de una reducción de pena por buena conducta, el ex militar finalizó su condena a finales de 2007.
