Un autotrasplante de células madre evita las prótesis de rodilla
E. MOLTÓ / E. DE BENITO | Alicante / Madrid
A José Fernández Fernández, de 74 años, sus células le han permitido desprenderse de una cojera y olvidar un dolor en su pierna derecha a causa de una caída. Tras un periplo médico de tres años, en 2007 optó por un trasplante de células madre que le ha dejado una rodilla apta para desarrollar, sin carencias y sin dolor, todas las actividades de su vida cotidiana.