Ser favorito también se gana en París

A 99 días y unas horas del inicio del Mundial de Suráfrica, España está como nunca. Pero Vicente del Bosque, el seleccionador, es castellano viejo: "Desconfiamos del fútbol, que suele ser cruel con los que se creen muy buenos". Eso mismo le ha ocurrido a Francia, su adversario de hoy. Desde que Zidane sentenciara a la selección española en Alemania 2006, el tránsito de ambos equipos ha sido diametralmente opuesto. Con Luis Aragonés y Del Bosque, España ha ganado desde entonces 42 partidos de 50 jugados; el conjunto del incendiario Raymond Domenech, 28 de 47. Sólo un manotazo de Henry le salvó del exilio surafricano. No importa, Del Bosque no se fía. "Los equipos grandes que pasan apuros en la clasificación salen fortalecidos".

Para el entrenador salmantino, el duelo en París debe servir "para disfrutar y ser una buena publicidad para el fútbol", un mensaje que se agradece, en tiempos de tanta racanería, por mucho que Marcello Lippi, el seleccionador italiano, haya proclamado: "No sólo jugando bien al fútbol se ganan los Mundiales". España va por otra vía. El estilo importa, claro que importa. Del Bosque también confía en que la cita "resulte útil". A Francia se han desplazado 23 futbolistas y sólo podrán jugar 17. Son los del Mundial, salvo imprevistos de última hora o desplome de alguno, y el técnico ha aprovechado para fortalecer la convivencia e informar al grupo de los planes previstos hasta el debut mundialista, frente a Suiza, el próximo 16 de junio. "Ante Francia no necesariamente tienen que jugar los supuestamente once mejores", sostuvo ayer el seleccionador español. Algunas pistas. Torres, recién recuperado de una lesión, "puede que juegue algo". De ese modo, salvo mayúscula sorpresa, España regresaría a un formato que le ha dado grandes resultados. Villa sería el único punta, con cinco centrocampistas para el corte y confección a sus espaldas (Iniesta, Alonso, Busquets, Xavi y Silva). Así, la selección se perfila mejor para el quite y se garantiza la posesión.

El partido tiene un aliciente especial para Casillas, que hace una década ganó en Saint-Denis su primera Copa de Europa. Ayer no pudo evitar la nostalgia y tampoco el debate sobre Víctor Valdés, que no ha debutado como internacional. "En España hay tantos y tan diversos tipos de porteros que podría defender la portería cualquiera: Palop, Valdés, César, Asenjo, De Gea...". "Valdés lleva temporadas excelentes, pero hay mucha competencia", subrayó Del Bosque, que apostilló: "Sea cual sea la lista, siempre será discutida desde alguna parte de España".

Y tanto que se ha acentuado la competencia. Nada que ver con aquel 28 de enero de 1998, cuando España inauguró Saint-Denis. Perdió (1-0) y otra vez se cruzó con Zidane. Francia no ha perpetuado la senda de Zizou; en España hay Xavis.