Los guardianes de la señal
La empresa encargada de red de difusión de EITB explica los escollos del apagón analógico - Supervisa 250 repetidores las 24 horas al día
Al igual que algunos médicos viven pendientes de sus pacientes o los escoltas de sus protegidos, Jorge P. siempre tiene el teléfono cerca por si hay problemas con la señal de televisión. Como responsable de red de transporte del Servicio Público Vasco de Telecomunicación, Itelazpi, se encarga junto a una veintena de trabajadores de vigilar las 24 horas del día, los 365 días del año, el correcto funcionamiento de las señales de la radiotelevisión autonómica. La empresa pública también ejecuta la transición a la Televisión Digital Terrestre, que culminará en abril próximo con el cese de emisiones en analógico para toda Euskadi.
Como en todos los trabajos en la sombra, existe poca comprensión cuando el servicio falla. "Cuando uno está en casa cabreado porque no llega la señal de ETB, no piensa que, probablemente, haya un técnico nuestro intentando acceder al repetidor en condiciones muy complicadas para arreglar el problema. Solemos pedir paciencia porque el trabajo es difícil", relata el responsable.
"Arreglar una avería en el monte Oiz supone trabajar a 67 metros de altura"
Como en todos los trabajos en la sombra, hay poca comprensión cuando algo falla
La antena de referencia que sigue emitiendo en versión analógica en Vizcaya, situada en lo alto del monte Oiz, es uno de esos lugares nadie quiere ver averiado. "Arreglarlo implica verificar equipos a 67 metros de altura, subiendo por una escalerilla de metal. No es nada fácil. Si hay vientos de más de 40 kilómetros por hora, está prohibido seguir, porque es demasiado peligroso; si nieva tampoco, porque te puede caer un bloque de hielo en cualquier momento. Y si llueve puede caer un rayo", explica Jorge, acostumbrado a que alguna avería le complique la cena de Nochevieja: "Estoy pendiente las 24 horas. La verdad es que vivimos para la red".
La antena del monte Oiz, tristemente célebre después de que un Boeing 727 colisionase en 1985 contra ella -las 148 personas que iban a bordo fallecieron-, ya ha sido reconvertida para emitir en versión digital con la instalación de nuevos transmisores. Las parabólicas de la fotografía que acompaña este texto reciben la información en formato digital -todo se reduce a combinaciones de ceros y unos- que después será amplificada y enviada a los hogares. "Estamos intentando cumplir los plazos marcados, pero cada caso es distinto. Este es un trabajo complicado", añade Jorge.
Desde su sede en el parque Tecnológico de Vizcaya, en Zamudio, Itelazpi monitorea el funcionamiento de los 250 repetidores bajo su responsabilidad - la compañía Abertis se encarga de hacer lo mismo con las antenas de las televisiones de ámbito nacional-. Suelen tratar una decena de incidencias a la semana si el mal tiempo no juega en su contra.
Los repetidores estratégicos cuentan con generadores alternativos por si falla la alimentación y la señal se envía y recibe por dos vías distintas para evitar percances. Nadie quiere enfrentarse a un espectador sin señal.
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