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Reportaje:

Argentina no habla, sólo juega

Cataluña se mide hoy a los albicelestes con Maradona en la grada

Jordi Quixano

Varios futbolistas del Barcelona entre 1982 y 1984 tenían previsto acudir al hotel Juan Carlos I, de la capital catalana, ayer por la mañana. Rojo, Carrasco y Migueli, entre otros, deseaban recordar viejos tiempos con Diego Armando Maradona, el técnico de Argentina. Pero Julio Grondona, el presidente de la AFA, vetó el encuentro. Alegó que los abogados de la FIFA prohíben a Maradona actuar como seleccionador. Argentina se mide hoy a Cataluña (20.30, TV-3) y nada más. Condicionada, eso sí, por varias cláusulas.

Vehemente, Maradona se desató, en octubre, cuando Argentina se clasificó para el Mundial de Suráfrica. El Pelusa soltó todo tipo de improperios y descalificativos hacia la prensa de su país -"que la mamen y la sigan mamando", dijo-, crítica con el juego desplegado por el conjunto albiceleste. La FIFA le inhabilitó para el cargo de seleccionador por dos meses. Por eso no se hizo el domingo una foto oficial con Johan Cruyff, su homólogo de Cataluña, y por eso ayer no apareció por el Miniestadi, donde se entrenó su equipo. Pero nadie explicó por qué éste también enmudeció. Resulta que Argentina tenía programada una rueda de prensa antes de entrenarse. Se anuló. "No queremos hacerla", se limitaron a justificar desde la cúpula a Jordi Casals, el presidente de la federación catalana. Sin motivo, sin argumento. "Es algo normal. Ocurre cuando no se disputa un partido de eliminatorias o así", revelaron en el entorno albiceleste. Pretendieron además prohibir el paso a las cámaras y los periodistas en los últimos diez minutos de entrenamiento. Pero, ante la insistencia de la federación catalana, accedieron a darles vía libre. "No sé qué le ocurre a Argentina con la prensa, pero son libres de hacer lo que quieran", se lamentó Casals.

La federación catalana pagará 1,2 millones a la del país suramericano
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Argentina, sin embargo, sí cumple con las tres cláusulas que se firmaron para celebrar el partido, que le cuestan a la federación catalana 1,2 millones de euros. Estos emolumentos habrían descendido en 200.000 euros si Maradona no se hubiera desplazado a Barcelona y si Messi no jugara hoy. "La presencia de Leo está asegurada", afirman desde ambos bandos. Otros 100.000 se descontarían si Agüero no participara por cualquier causa salvo una lesión. El Kun está lesionado.

Argentina, de todas maneras, no está de paseo. O eso piensan los futbolistas. "Si fuera un partido de fiesta, no jugaría", dijo Higuaín. "Es un orgullo jugar este encuentro y saldremos a ganar como siempre", abundó Pareja. "Mirá si es importante que puede abrirnos a alguno las puertas del Mundial", remató Banega.

Pese al estreno de Cruyff y a un posible equipo inicial formado por Valdés; Oleguer, Puyol, Lopo, Navarro; Sergio, Moisés, Verdú; Corominas, Óscar Serrano y Bojan, hasta anoche se habían vendido 40.000 entradas, lejos de las 70.000 que se había propuesto la federación para que el amistoso fuera rentable. Contrasta, en cualquier caso, con los más de 40 medios argentinos acreditados y la emisión del partido en directo en 17 países de Oriente Próximo, seis de África y siete de Europa y América. Durante el duelo se desplegarán 120 metros de pancartas con el eslogan Una nació, una selecció en siete idiomas y se repartirán globos gigantes.

Higuaín, en la sesión preparatoria de ayer de los argentinos.
Higuaín, en la sesión preparatoria de ayer de los argentinos.AP

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