Un futuro incierto para el símbolo de la tragedia

Cada 18 de agosto, cientos de personas se reúnen junto el olivo del parque García Lorca de Alfacar (Granada) para recordar al poeta y a las víctimas de la Guerra Civil. Ese paraje, convertido en un símbolo de la tragedia, era posiblemente el lugar con mayor memoria histórica de España. Ahora, el futuro del parque es una incógnita. "Vamos a hacer un esfuerzo para proteger ese lugar", dijo ayer el presidente de la Diputación de Granada, Antonio Martínez Caler, consciente del daño que pueden "sufrir" la memoria histórica y la provincia.

Por su parte, la consejera de Justicia, Begoña Álvarez, anunció que se levantará una "instalación" de un artista en donde se ha llevado a cabo la excavación, para "asociar la zona al arte y la vanguardia", explicó. La idea no sentó bien en Granada, donde varios intelectuales preparan una protesta ante lo que consideran una profanación del lugar.

El parque fue declarado por el Ayuntamiento de Alfacar como "lugar apto para el enterramiento". Según su alcaldesa, Fátima Gómez, eso "no tiene ya sentido". Sin embargo, sólo se ha excavado una de las tres zonas en las que los historiadores sitúan los restos del poeta. ¿Qué va a pasar con las otras dos, que quedan fuera del parque? . Una se encuentra junto al campo de fútbol. La otra está a diez metros del monolito del parque, al otro lado de la alambrada, en una hilera de pinos plantados en los años cincuenta después de que Claude Couffon situara en ese punto al poeta. Las dos están cerca del olivo que fue un símbolo y en el que Lorca eran todos.