El "sí" arrasa en el pueblo más pequeño
Sant Jaume de Frontanyà, en el Pirineo y con 24 habitantes, es el municipio más pequeño de Cataluña. Ayer, tomado por periodistas, políticos y observadores internacionales, se adelantó en las consultas independentistas a 166 localidades catalanas. Podían votar 21 de los 24 vecinos. Y 19 votaron que sí a la independencia. Sólo hubo un voto en contra y una abstención.
La primera en acudir a las urnas fue Maria Pérez Vinyals, propietaria de la fonda. Fue temprano, a las nueve de la mañana, momentos después de que Ivet y Anna, las dos mujeres más jóvenes de la población con derecho a voto, con 24 y 25 años, constituyeran la única mesa electoral.
El revuelo fue enorme en la población, gobernada por un alcalde de Esquerra Republicana, Ramon Vilalta, que se ofreció a su partido para capitanear la movilización a favor de la consulta soberanista que hoy llama a votar en otros 166 municipios.
"Tenemos que ser positivos, pensar que podemos ser independientes, que nos podemos autogobernar incluso para poder cometer errores, tiempo habrá para rectificarlos", afirmó María Pérez. "Hoy [por ayer] mi pueblo vive una jornada histórica, la más importante vivida jamás", exclamaba eufórico el alcalde.
Acompañando al alcalde de Sant Jaume de Frontanyà estaban el presidente de ERC, Joan Puigcercós y varios alcaldes y diputados del partido. "El camino no será fácil pero si se hace con fuerza nos llevará de Sant Jaume a Bruselas", aseguró Puigcercós en referencia a la posibilidad de que "Cataluña sea un Estado libre e independiente en el seno de la Unión Europea".
El dirigente republicano también defendió la legitimidad del referéndum y "la fuerza de las urnas". "Quien critica las urnas es que no entiende que la democracia está por encima de la legalidad", manifestó contra quienes han cuestionado la legalidad de estas consultas populares.
La mayoría de los habitantes de este pueblo minúsculo votaron por la mañana y a las ocho de la tarde la urna estaba más que cerrada y el recuento, terminadísimo. Comenzaba el derby Barça-Espanyol.
