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Un informe técnico envía al niño obeso a un centro de menores

Los padres pactaron con la Xunta que el menor viviría con sus abuelos

El acuerdo que alcanzaron la Xunta y la familia del menor orensano con obesidad mórbida para que no tuviera que ingresar en un centro de menores se ha torcido. Las largas semanas de negociaciones que costó pactar la entrega del niño -y que han supuesto el procesamiento judicial de sus padres por mantenerlo oculto dos meses- no han logrado el fin previsto. La "salida honrosa para todo el mundo" a la que aludió el delegado de la Xunta en Ourense el día de la entrega del niño no ha sido tal. Los técnicos de Menores informaron desfavorablemente la semana pasada que los abuelos se convirtieran en familia de acogida del chico y éste salió ayer del hospital de Ourense, en donde estuvo estos 10 días, directo al centro de menores de A Carballeira.

Luis Montoya y Margarita Gabarres decidieron entregar a su hijo a la Xunta el 1 de diciembre con la condición de que ingresara en el hospital para someterse a un reconocimiento médico y después se fuera con sus abuelos en acogimiento. Estos no tardaron ni 24 horas en pedir en Menores la tutela compartida con la Administración autonómica que les permitiera llevarse a su nieto. Pero se interpuso el informe desfavorable de los técnicos de Benestar.

Fuentes de este departamento sostienen que los técnicos firmaron el informe desfavorable el jueves de la semana pasada. Lo suscribieron todos -el equipo de psicólogos, educadores y pedagogos- tras entrevistarse dos de ellos con los abuelos del niño, visitar su domicilio y valorar la historia familiar de ocultamiento del menor. Directivos del área de Benestar de la Xunta acudieron el miércoles pasado a Ourense para entrevistarse con los especialistas y plantearles la posibilidad de que reconsideraran el informe, según aseguran las mismas fuentes, pero los técnicos mantuvieron su criterio.

La familia está contrariada. "Cuando un político no cumple, mal asunto", señalaron fuentes de su entorno. El delegado de la Xunta, Rogelio Martínez, reconoció ayer la evidencia: "El menor no puede irse con los abuelos porque hay un informe técnico que lo impide". Y destacó que en el centro de menores "podrá ser visitado por sus familiares".

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