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Reportaje:Sorteo del Mundial de Suráfrica 2010

Entre el mar y la montaña

España jugará la primera fase en ciudades tan distintas como Durban, Johanesburgo y Pretoria

España ya sabe lo que es jugar al fútbol con los mejores equipos del mundo en Suráfrica. Lo hizo el pasado verano en la Copa Confederaciones. Y aunque el resultado no fue el esperado -los campeones de Europa cayeron de forma sorpresiva ante Estados Unidos en las semifinales- pudieron hacerse una idea de lo que se encontrarán el próximo verano, en la cita de verdad, el Mundial de 2010.

España será, de entre las grandes favoritas, la última en entrar en acción, el 16 de junio a las cuatro de la tarde en el estadio Moses Mabhida de Durban, una ciudad de algo más de tres millones de habitantes en la costa este del país. "Creo que esto es una ventaja porque tendremos más días de preparación después de que acabe la Liga y podremos descansar", valoró Vicente del Bosque nada más terminar el sorteo. El seleccionador, que no quiso desvelar dónde hará su concentración surafricana España, sí se mostró optimista en relación a las ciudades donde le tocará jugar los primeros partidos: "La gente que se ocupa de la logística está contenta. Durban es una ciudad fresca y siempre es más fácil jugar donde no hace tanto calor".

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Para los otros dos partidos de la primera fase, los chicos de Del Bosque deberán desplazarse a Johanesburgo (casi 600 kilómetros hacia el norte alejándose de la costa) y a la vecina Pretoria. Si algo define a estas dos ciudades es la altitud. En la primera España se verá las caras con Honduras a 1.753 metros de altitud, y en la segunda, al Chile de Marcelo Bielsa, a 1.214 metros sobre el nivel del mar.

La clave está en la altitud, y, pese a ser una de las ciudades más bonitas y turísticas de Suráfrica, de Ciudad del Cabo, a nivel del mar, las selecciones nacionales huyen. La gran mayoría de las formaciones suramericanas están buscando establecer sus cuarteles en las capitales del norte del país, entre Johanesburgo, Pretoria y Rustenburgo. De poco han servido las campañas de la ciudad, informes médicos incluidos, sobre el nulo problema de la altitud en el esfuerzo físico.

Si todo sale bien y España pasa a octavos, volvería o bien a Johanesburgo y a su temida altitud o volaría hasta Ciudad del Cabo, a 1.500 kilómetros de distancia. Existen cuatro compañías comerciales aéreas que unen Ciudad del Cabo con Johannesburgo en tan sólo dos horas (por coche se puede hacer en alrededor de 24 horas). La ciudad, con cuatro millones de habitantes, pese a disponer de excelentes infraestructuras turísticas y de un estadio de nueva creación justo al lado del mar, el Greenpoint Stadium, no ha sido capaz de sustraerse a la polémica sobre la altura y son escasos los equipos, de los 32 que estarán en Suráfrica, que hayan avanzado su intención de basarse a nivel del mar.

Vicente del Bosque había declarado su intención de concentrar al equipo para preparar el torneo en Neustift, el pueblo del Tirol austriaco donde se instaló durante la disputa de la triunfal Eurocopa de 2008. Más allá de recuperar lo que se dio en llamar el espíritu de Neustift, la idea de Del Bosque responde al deseo de evitar la incomodidad que supondría trabajar en España, por la presión de los aficionados y para acostumbrarse a jugar en altura.

Un baile surafricano durante la ceremonia de ayer.
Un baile surafricano durante la ceremonia de ayer.REUTERS

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