Navíos de Corea del Norte y Corea del Sur intercambiaron ayer disparos, que concluyeron con un barco norcoreano en llamas, según informó la Junta de Estado Mayor en Seúl. Los militares afirmaron que una patrullera del país vecino se internó más de un kilómetro en aguas que el Sur asegura que forman parte de su territorio, en el mar Amarillo.
Silvio Berlusconi y su aliado Gianfranco Fini, presidente del Congreso italiano, pactaron ayer una reforma rápida y parcial de la justicia que, con toda probabilidad, permitirá al primer ministro escapar indemne de los dos procesos reabiertos contra él por los jueces de Milán.
La guerra de Afganistán se parece cada vez más a lo que para Estados Unidos fue Vietnam: un conflicto sangriento, impopular y destinado a la derrota. El domingo, miles de personas asistieron en todo el país a los tradicionales homenajes en el aniversario del armisticio de la I Guerra Mundial.
La explosión de un coche bomba en un frecuentado mercado de Charsada, al noroeste de Pakistán, causó ayer la muerte a una treintena de personas y heridas a un centenar de ellas, según un alto cargo local, Bashir Bilour, citado por France Presse. Entre los muertos hay al menos siete niños y tres mujeres.
El primer ministro británico, Gordon Brown, descartó ayer que el jefe del Foreign Office, David Miliband, sea candidato a sustituir a Javier Solana al frente de la diplomacia europea. "David Miliband nunca ha sido candidato al puesto de alto representante", declaró ayer Brown en Downing Street.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, declaró ayer que la nación no debe olvidar nunca a los 13 hombres y mujeres que murieron el pasado jueves en el ataque de Fort Hood. "Éste es un tiempo de guerra, a pesar de lo cual estos americanos no murieron en un lejano campo de batalla en el extranjero", dijo.
Entre 7.000 y 20.000 civiles murieron durante los cinco primeros meses de 2009 en el este de la isla de Sri Lanka como consecuencia de la ofensiva del Ejército contra los rebeldes tamiles. Los planes militares y el potencial desastre humanitario eran bien conocidos.
La amenaza de guerra entre Colombia y Venezuela ha hecho que el ex presidente venezolano Carlos Andrés Pérez rompa su largo silencio. El lunes, a través de un comunicado firmado en la ciudad de Miami, Pérez calificó de "incendiaria e irresponsable" la orden dada por Hugo Chávez el domingo, para que su pueblo, y en especial el alto mando militar, se preparen para combatir en un eventual conflicto armado contra Colombia.