La reunión que el club de los países ricos celebró en 2005 en Gleneagles (Escocia) ha quedado como un monumento a la retórica más hueca. El G-8 reconoce ya que está muy lejos del objetivo de doblar su ayuda a África, anunciado a todo trapo entonces. Y tampoco queda en buen lugar el impulso a la eficiencia energética, otro de los malhadados pactos de Gleneagles.
La banca española, que hasta ahora ha resistido como la mejor los embates de la crisis financiera, se enfrenta ahora al impacto de la recesión entre malos augurios. El peor lleva la rúbrica de la agencia de calificación Moody's.
"Ya no cabe hablar de desplome". Los responsables del Ministerio de Vivienda aprovecharon ayer la presentación de la estadística de precios para dar por finiquitada la época de grandes caídas.
Wall Street y Main Street viven en mundos diferentes. Un año después de que los contribuyentes salieran al rescate del sector bancario, sus grandes titanes multiplican los beneficios y las primas. Goldman Sachs es el ejemplo de esta desconexión con la economía real.