Internacional
El Nobel de la Paz
La concesión del Nobel de la Paz a Barack Obama por sus esfuerzos a favor de la diplomacia multilateral y el desarme nuclear eleva aún más las expectativas sobre su presidencia y su responsabilidad personal en la transformación del mundo que conocemos.
El Premio Nobel de la Paz no fue ayer razón suficiente para que el Partido Republicano le concediera a Barack Obama una tregua política. Los oponentes del presidente lo tacharon de premio injustificado y prematuro.
Sorpresa, incredulidad, mucha alegría, satisfacción y reconocimiento, pero también perplejidad y sarcasmo. La concesión del premio Nobel de la Paz a Barack Obama desató una riada de reacciones, desde las más poderosas cancillerías hasta las calles más humildes de un mundo que reflejó ayer el extraordinario grado de expectativas que el actual presidente de EE UU ha suscitado entre todos los pueblos.
Barack Obama ha esbozado el legado que pretende construir en sus discursos. Cuatro de ellos han destacado por su contenido transformador y por la significación del momento y lugar en que fueron pronunciados. Contienen las grandes promesas por las que será juzgada su acción exterior y sus esfuerzos para conseguir la paz, el fin del unilateralismo, o la desnuclearización.
Un periodista de los habituales que cubren la Casa Blanca preguntó ayer al portavoz de Barack Obama: "¿Cuán negativamente va a afectar el premio a la agenda del presidente?". Donde el Comité del Nobel noruego ha visto el vaso medio lleno, otros lo han visto medio vacío. Sobre la mesa del presidente hay distintos temas de trabajo.
Un atentado perpetrado ayer con un coche bomba en una zona comercial de la ciudad de Peshawar, en el noroeste de Pakistán, causó la muerte de al menos 49 personas, entre ellos siete niños. Otras cien resultaron heridas. La policía sospecha que la matanza fue provocada por un atacante suicida.
Los tres países del Benelux (Bélgica, Holanda y Luxemburgo), son por ahora la única voz pública que ha intentado frenar la carrera de Tony Blair hacia la presidencia de la Unión Europea. Los tres países fundadores de la Unión han elaborado un documento sobre la aplicación del Tratado de Lisboa.
El presidente checo, Václav Klaus, sorprendió ayer con una nueva pirueta para bloquear la entrada en vigor del Tratado de Lisboa. El contumaz euroescéptico presidente de la República Checa, desenterró ayer el viejo conflicto de los Sudetes para aplazar la firma del Tratado de Lisboa.
Silvio Berlusconi no encuentra la calma. Tras la inconstitucionalidad de la Ley Alfano, hecha a su medida para otorgarle inmunidad judicial, es la hora del victimismo. Ayer, el primer ministro desplegó de nuevo su ira contra el mundo y en un ejercicio de defensa preventiva amenazó otra vez a los jueces de Milán.
Esta vez no es un chaval inmigrante de un suburbio marginal al que un predicador musulmán radical ha lavado el cerebro convirtiéndole en un fanático dispuesto a perpetrar atentados. La policía francesa echó el guante, el jueves, a dos presuntos terroristas, franceses de origen argelino.
FERNANDO GUALDONI | Madrid
El uso de sobornos para cambiar el sentido del voto de un congresista o senador no es nuevo en la reciente historia política de Argentina, recorrida por una profunda trama de corrupción. El voto se puede cambiar por favores personales, pero también por favores para la provincia de la que procede el parlamentario.