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EE UU subirá los tipos cuando la recuperación sea palpable

Los estímulos se mantendrán hasta bien entrado 2010

Ben Bernanke no tiene prisa para subir los tipos de interés en Estados Unidos. Pero el presidente de la Reserva Federal (Fed) deja claro que la actual estrategia del banco central no es infinita. Y advierte de que pondrá el pie sobre el freno de los estímulos monetarios en su debido momento: cuando la recuperación económica sea palpable y la inflación represente un riesgo.

El precio del dinero está en la zona cero desde diciembre de 2008. Y aunque Bernanke da por concluida la recesión sobre el papel, a partir de lo dicho por el jefe de la autoridad monetaria, seguirá apoyando a la economía hasta bien entrado 2010. "Creo que la política acomodaticia -bajos tipos de interés- se justifica para un periodo prolongado", opinó.

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Sin embargo, en el consejo de gobernadores de la Fed empieza a haber matices en la estrategia a seguir, por temor a que se repitan los errores pasados. Dos de ellos, Kevin Warsh y Thomas Hoeing empiezan a estar impacientes, y dicen abiertamente que la Fed podría verse forzada a actuar pronto y con más fuerza de lo usual para atenuar los riesgos de una espiral inflacionista.

Otros dos, William Dudley y Daniel Tarullo, no van tan rápido. Creen que el alza de precios no es un problema y recuerdan que la recuperación será débil. Como Ben Bernanke, la clave para ellos está en que la economía crezca con el vigor suficiente para crear empleos netos. La tasa de paro está en el 9,8% y se mantendrá por encima del 10% durante varios trimestres.

"En un momento determinado, conforme la recuperación tome cuerpo, tendremos la necesidad de restringir la política monetaria para evitar que la inflación se convierta en un problema", remachó el presidente de la Fed, sin entrar a debatir sobre el ritmo y el momento concreto de la retirada de los estímulos.

Lo que sí deja claro es que el banco central cuenta con un plan para evitar que el dinero inyectado a la banca tras el colapso de Lehman Brothers inunde el mercado, y que se le desboque la inflación. Para ello se plantea subir los tipos a los intereses que paga a los bancos por el dinero que tiene en sus reservas, como incentivo a que mantengan el dinero guardado.

Pero más allá de la inflación y del crecimiento, hay otros dos elementos que pueden trastocar la estrategia de la Fed: la debilidad del dólar y el colosal déficit público, que en el ejercicio 2009 tocó los 1,4 billones de dólares (un billón de euros), el 9,9% del producto interior bruto (PIB). La devaluación del billete verde es buena para las exportaciones de EE UU. Pero en agosto mostró que no es suficiente para alimentar el crecimiento.

Ben Bernanke, durante su intervención en el consejo de gobernadores.
Ben Bernanke, durante su intervención en el consejo de gobernadores.AFP

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