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Crítica:LIBROS / Narrativa
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Vientos del Este

Jesús Ferrero

El recurso al concepto "exotismo" ha sido siempre la máscara con la que España ha pretendido disimular su ignorancia de la cultura china. China era un país exótico y eso bastaba para no conocerlo y para reducir toda su civilización a tres o cuatro estereotipos de feria. Hasta la llegada de la sorprendente Marcela de Juan, hija de una dama belga y de un mandarín, la mayoría de las traducciones de obras literarias o filosóficas chinas procedían del inglés y del francés. Bien es cierto que por su parte los chinos no iban a la zaga en eso, ya que las primeras traducciones del Quijote proceden del inglés, como proceden del inglés las primeras traducciones al chino de Azorín, Unamuno y Lorca. Pero más sorprendente fue el caso de Pío Baroja, que tuvo el privilegio de ser traducido al chino por el gran escritor Lu Xun, si bien a partir de una traducción japonesa a la que había accedido cuando estudiaba medicina en Tokio.

Muchas cosas han cambiado desde aquellos tiempos tramposos y heroicos, y el conocimiento mutuo de las dos culturas es mucho mayor que el de hace medio siglo, lo que no evita constatar que en los veinticinco últimos años las obras chinas traducidas al español, ya sea poesía, novela, ensayo o teatro, no han sido más de doscientas. Hay que señalar, además, que de esas doscientas, más de cincuenta proceden de lenguas que no son el chino, actitud que debiera estar poco menos que prohibida, sobre todo para la poesía. Y es que en poemas muy figurativos, las traducciones que proceden del inglés, el francés o el alemán pueden aún guardar algo del latido original y del mundo visual desplegado en el texto original, pero en los poemas abstractos, como pueden serlo los del Tao, la obra sufre una segunda erosión de naturaleza aún más perturbadora que la primera, por estar ya basada en una traducción, en una versión y, en muchos casos, también en una traición.

A pesar de que el número de obras chinas vertidas al español sigue siendo escaso y continúa el viejo hábito de condenar al exotismo todo lo que nos es extraño, las cosas están cambiando mucho en los últimos años y las relaciones culturales entre España y China van camino de normalizarse, lo que hace posible que ahora mismo el lector español pueda acceder, en traducción directa del chino, a novelas tan recientes como Brothers, de Yu Hua, así como a las obras más emblemáticas de la literatura clásica china. De las cuatro novelas clásicas fundamentales de la narrativa china sólo sigue siendo inaccesible A orillas del agua, una novela épica y humorística que hubiera fascinado a Cervantes y que cuenta la historia de cien bandidos. Tan sólo había una traducción poco fiable de las Ediciones de Pekín que fue desapareciendo en el mar de la indiferencia hace más de veinte años, y el lector que quiera acceder a ella tendrá que leerla en francés o inglés.

En lo que se refiere a nuestras relaciones culturales con China, quizá lo más sorprendente es el interés que despierta su poesía en los jóvenes lectores, quizá porque se trata de una poesía que tiende a ser objetiva sin dejar de ser lírica: en la poesía clásica china el poeta nos informa de su estado de ánimo por el modo en que describe lo que está mirando, por la forma en que narra el paisaje que lo envuelve. Acostumbrados a una lírica basada en las aflicciones del yo, resulta una liberación penetrar en una poesía basada en la observación del entorno y del espacio objetivo del dolor. Una tendencia que sigue viva en su poesía actual y que es algo parecido a su cuño de marca.

Todo lo cual para decir que la gran muralla que nos separaba de los chinos hace tan sólo medio siglo, edificada a golpes de ignorancia mutua, es cada vez menos vasta y ha empezado a dejar grandes espacios por los que se irán colando, ya de forma permanente, obras fundamentales de ambas culturas. El conocimiento mutuo es el único puente que podemos tender sobre todo lo que nos separa.

China es el país invitado en la Feria de Francfort, que se celebra entre los próximos días 14 y 18. www.frankfurt-book-fair.com/

Vista de la Gran Muralla china tomada en 1988
Vista de la Gran Muralla china tomada en 1988JESÚS FERRERO

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