Los gastos de personal suben un 2,7% pese al freno salarial

La economía de guerra defendida por el Gobierno para estas cuentas no ha logrado reducir el gasto. Ni la moderación salarial de los funcionarios, ni la congelación del sueldo de todos los altos cargos, ni tampoco las restricciones en nuevas incorporaciones han logrado recortar o mantener los gastos de personal del Estado en 2010, que subirán un 2,7% respecto a este año, hasta alcanzar los 27.572,27 millones de euros. De éstos, 17.768,08 corresponden al personal activo, un 3% más, por "el aumento de efectivos y la mejora de los recursos en la Administración de la justicia y la seguridad ciudadana", según explicó ayer el Ejecutivo. Las pensiones también suben, un 2,2%, hasta 9.804,20 euros.

Dentro de la doctrina de austeridad, las retribuciones de los empleados públicos, incluidas las pagas complementarias y los planes de pensiones, subirán un tímido 0,3%, que les restará poder adquisitivo. Porque, aunque a la tasa de inflación armonizada ha bajado hasta un 1% en septiembre, los analistas prevén un aumento del 1,5% para 2010. La pérdida de poder de compra se recuperará a partir de 2012. Como contrapartida, el Ejecutivo ha puesto negro sobre blanco su compromiso de reducir la tasa de temporalidad en el empleo público hasta el 8% (hoy está en el 25,4%, dos décimas por encima del sector privado) a partir de 2010, aunque no concreta la fecha para lograrlo, más allá de que los resultados del plan servirán para determinar la oferta de empleo público en 2011.

Los esfuerzos de contención también pasan por mantener las limitaciones en la incorporación de personal de nuevo ingreso, que no podrá superar el 15% de la tasa de reposición de efectivos (frente al 30% de 2009), excluyendo el personal de las Fuerzas Armadas, Seguridad, Justicia, Sanidad, Educación e Instituciones Penitenciarias. Además, se ha cerrado el grifo de la contratación temporal o de personal interino "salvo en casos excepcionales".

Con la congelación de salario, por segundo año consecutivo, el presidente es el miembro del Gobierno con mayor sueldo anual (91.982,40 euros). Muy superiores son del presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar, o la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, ambos de 146.342,58 euros y también congelados (ver cuadro).

Baja la dotación prevista para los ex presidentes del Gobierno, que pasa de 360.620 euros a 270.470 euros al año. La razón es que uno de ellos, Leopoldo Calvo Sotelo, falleció en mayo de 2008.

Lo duro de la crisis ha llevado también a la Casa del Rey a pedir, por primera vez, que se congele la asignación anual que recibe del Estado, y que alcanzará un total de 8,90 millones de euros.