Interior prohíbe el principal acto de propaganda 'abertzale' en las fiestas

La política de "tolerancia cero" en las fiestas vascas contra el mundo que apoya a ETA tuvo ayer una de sus más claras expresiones. El lehendakari, Patxi López, lo dejó claro el miércoles al comenzar La Blanca en Vitoria: el mundo político de la banda no va contar con impunidad en estas fechas. Y el consejero de Interior, Rodolfo Ares, pasó ayer a limpio esas palabras al prohibir la marcha convocada por conocidos miembros de la izquierda abertzale para el inicio de la Semana Grande donostiarra. Esta concentración, quizá la más tradicional de las que convoca la izquierda abertzale radical en estos meses vacacionales, ha sido aprovechada siempre por Batasuna como altavoz de sus campañas, aunque los manifestantes también han coreado gritos a favor de los terroristas. En varias ocasiones ha sido prohibida o ha finalizado con graves incidentes.

La Ertzaintza carga contra otra manifestación vetada en San Sebastián

Interior decidió vetar la manifestación argumentando, junto a los vinculos de sus convocantes y anunciantes a la izquierda abertzale, que podía acabar en desórdenes públicos, "poniendo en peligro los bienes y la seguridad de la ciudadanía". La consejería recalca que "cada vez que esta manifestación se ha celebrado poco antes del cañonazo que da inicio a la Semana Grande, ha sido históricamente instrumentalizada y utilizada por organizaciones políticas hoy ilegalizadas y disueltas".

La convocante formal de la marcha, Ainhoa Landaberea Torremocha, con múltiples vinculos a formaciones ilegalizadas y disueltas, quien había comunicado a Interior su celebración el pasado lunes, se dirigió ayer tarde a la comisaría de la policía vasca en San Sebastián para desconvocarla tras la prohibición. Y no anunció ningún recurso ante el Tribunal Superior vasco, vía utilizada en otras ocasiones para intentar realizarla con el aval de los tribunales, como en agosto de 2003 y de 2005, aunque esta última vez el Superior rechazó el recurso.

Interior prohibió también la convocatoria que había hecho el movimiento juvenil de la izquierda abertzale para manifestarse ayer mismo en la capital guipuzcoana en protesta por las detenciones de jóvenes vinculados al portal Gaztesarea, afín a la ilegalizada Segi. Pese al veto de la consejería, y ante la incrédula mirada de los turistas que paseaban por la Parte Vieja, unas 200 personas secundaron la marcha.

Tras conocer que la protesta en el Boulevard estaba prohibida, los jóvenes optaron por concentrase en la Plaza de la Constitución media hora después de la inicialmente prevista. Allí denunciaron el supuesto "estado de excepción" y la "represión policial". Poco después callejearon por la Parte Vieja entonando gritos como "Pagareís lo que habeís hecho" o "Rubalcaba fascista" hasta llegar al Boulevard, límite marcado por decenas de ertzainas.

En ese momento algunos jóvenes lanzaron piedras, según Interior, por lo que la Ertzaintza respondió cargando: les disolvió con unos pocos pelotazos de goma y persiguió algo más de media hora por las calles de la Parte Vieja. Los agentes aprovecharon para ir quitando carteles y pancartas con lemas alusivos a la manifestación, entre ellos uno de Segi y otros con lemas contra el PSOE, tras confiscar la pancarta que encabezaba la manifestación. Algunos turistas se refugiaron en los comercios por si acaso mientras otros no paraban de hacer fotos. No se produjeron detenciones.