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Carod Rovira: "El arte no tiene patria"

Ha sido un largo camino que ha tenido un buen final. El pabellón catalán en Venecia, enmarcado en los eventos colaterales, conseguirá seguramente el objetivo de hacerse visible en la gran bienal de las vanidades con unas propuestas que, justamente, no juegan al espectáculo ni a la provocación que domina buena parte de la oferta de la mayoría de los pabellones. Como dijo ayer el consejero de Cultura, Joan Manel Tresserras, en la presentación oficial del evento, "se trata de una intervención potente y densa que se ha planteado con mucho rigor y que tiene detrás un grosor intelectual importante".

La exposición -tres proyectos de Sitesize (Elvira Pujol y Joan Vila-Puig), Daniel G. Andujar y Pedro G. Romero- se complementa con un libro con textos teóricos de diferentes autores (de Maurice Blanchot a Girogio Agamben o Marina Garcès) y una web que incluye reflexiones de muchos escritores y filósofos que han abordado diferentes temas de fondo que plantea el pabellón, desde el futuro de las izquierdas en estos momentos de incertidumbre hasta la memoria histórica, el archivo o lo comunitario en el arte.

Proyecto delimitado

El crítico Valentín Roma, autor de la propuesta, ganó el concurso convocado por el Institut Ramon Llull atendiendo de manera rigurosa a unas bases que delimitaban mucho el proyecto y que habían sido establecidas por un jurado internacional en el que figuraban desde el director de la Tate Modern, Vicent Todolí, a la conservadora del Palazzo Fortuny de Venecia, Daniela Ferretti, pasando por Marta Gili, Chus Martínez, Ignasi Aballi y el actual director del Museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, que actuaba como presidente. Tras señalar que piensan repetir en las próximas ediciones, Josep Bargalló, director del Llull, recordó que "las bases del concurso las redactó este jurado y las de la próxima edición estarán redactadas por el próximo en función de los criterios que establezca". "Aquí no ha habido la más mínima intervención gubernamental", indicó Carod orgulloso, al considerar que el procedimiento, atendiéndose de manera ejemplar al código de buenas prácticas, ha funcionado. "El arte no tiene patria, aunque puedan tenerla los artistas", indicó el vicepresidente de la Generalitat cuando se le preguntó sobre la presencia en el pabellón de artistas nacidos fuera de Cataluña y se intentó relacionar esta propuesta con la anterior presencia catalana en la Feria del libro de Francfort.

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