_
_
_
_
_

Torturas y otros castigos

Mónica Oltra, portavoz de Compromís, invocó ayer a quienes "sufrieron exilio y muerte" para que Francisco Camps "pueda disfrutar de la presunción de inocencia, mientras que sus antepasados políticos torturaban en comisarías y hacían juicios sumarísimos por razones políticas".

La bronca fue inmediata. Milagrosa Martínez, presidenta de las Cortes, llamó al orden a Oltra. "Estoy hablando de la historia de mi país", se defendió la diputada. Retomó la palabra, empezó a recitar un poema de Mario Benedetti y Martínez le cortó el micrófono. Oltra siguió hablando y fue llamada al orden.

La escena se repitió en la segunda pregunta. Oltra terminó el poema de Benedetti, se quedó a medias y Martínez le volvió a cortar el micrófono. "¿Me va a llamar al orden otra vez?". "Si se sienta y se calla, no". Pero no calló. Y fue llamada al orden de nuevo.

El PP hizo el vacío a Compromís el resto del pleno y en los debates en comisión por la tarde. No replicaron a ninguna de las iniciativas defendidas por Compromís.

Pero Alejandro Font de Mora, consejero de Educación, no se pudo contener. Cuando Oltra explicaba en los pasillos ante una decena de cámaras y una veintena de micrófonos su alusión a los "antepasados políticos", Font de Mora, que pasaba de largo, giró sobre sí mismo, se plantó ante cámaras y micrófonos y espetó furibundo: "¡Mis antepasados políticos ni torturaban ni asesinaban, señora diputada!". Y siguió su camino.

"A eso me refiero", siguió Oltra, "a ese talante". Y no ocultó que espera una inminente sanción de la Mesa de las Cortes por vestir camisetas inapropiadas y sacar de quicio a la bancada del PP.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_