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Guipúzcoa no ve "relevante" el gasto en comidas y atenciones de Txabarri

Elude confirmar si el ex diputado general abonó 100.000 euros en ocho meses

Mikel Ormazabal

La diputada de Presidencia y Administración Foral de Guipúzcoa, Edurne Egaña, rehusó ayer confirmar en las Juntas Generales si el anterior diputado general de esta provincia, el peneuvista Joxe Joan González de Txabarri, gastó 100.000 euros en comidas y regalos durante los últimos ocho meses de su mandato. Egaña, también del PNV, despachó el asunto afirmando que "no tiene la suficiente relevancia para abrir una investigación".

La comparecencia de la diputada se produce dos meses después de la publicación por el diario Gara, el pasado 28 de febrero, de una información según la cual González de Txabarri habría acumulado 100.000 euros en gastos de protocolo y representación en el último tramo de su mandato como diputado general. El desembolso incluye 31 comidas que totalizan 33.000 euros, cuatro ágapes por 29.000 euros y más de 10.725 euros en 134 pañuelos de seda personalizados, entre otras facturas.

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Egaña tuvo que rendir cuentas sobre esta cuestión a iniciativa del grupo juntero Aralar. Su portavoz, Rebeka Ubera, le preguntó directamente si la información es veraz y si, además, considera justificados dichos gastos. La diputada eludió en su contestación confirmar si González de Txabarri hizo esos pagos con cargo al presupuesto de su departamento. Se limitó a aclarar que los gastos de protocolo de los diputados hay que valorarlos "en el contexto en el que se producen". "No sé qué actividades estaba llevando a cabo en aquellos momentos la Diputación, por lo que no puedo juzgarlos ni dar una opinión", manifestó de forma elusiva.

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En todo caso, Egaña recordó que González de Txabarri, además de ser diputado general, era el responsable de la cartera de Cultura, lo cual conlleva "una intensa actividad de representación" y "numerosas obligaciones protocolarias".

Posteriormente, a preguntas de los periodistas, la diputada de Presidencia fue algo más explícita, aunque insistió en que no podía confirmar ni desmentir los hechos, porque no tiene "acceso a esa información" y trasciende de su ámbito de responsabilidad. "Supongo que se puede ir al archivo y consultarlo, pero es tomar un trabajo que no es nuestro, porque cada uno es responsable de lo que hace y nosotros somos responsables de lo que hace este Gobierno foral", se excusó.

No obstante, la diputada indicó que los gastos en invitaciones del anterior gabinete foral "se pueden saber, pero no creo que tenga suficiente relevancia para abrir una investigación". En todo caso, dejó caer que tal vez Aralar no ha dirigido sus preguntas "a la persona correcta", porque desde su departamento no tiene acceso a la actividad del gabinete de diputado general.

Egaña sostuvo que "no se puede juzgar una actuación sin conocer las circunstancias" que se daban en esa época. Puso como ejemplo que "no es lo mismo dar un lunch para el embajador de EE UU, que para unos niños de un colegio". La información publicada recoge precisamente el pago de más de 10.000 euros en una escultura para celebrar el centenario del colegio La Salle, donde Txabarri cursó de joven, y otros casi 24.000 euros en un cóctel para festejar el aniversario del mismo centro.

La portavoz de Aralar denunció el "despilfarro" del Ejecutivo foral que encabezó González de Txabarri en "opíparas comidas y productos de lujo". Ubera se mostró comprensiva con "la importancia de que algunos eventos exija algún gasto excepcional", pero añadió que "los gastos tienen que tener un límite que no se puede sobrepasar, y ese límite lo tiene que poner el Gobierno".

La diputada de Presidencia comunicó a las Juntas que el actual Ejecutivo presidido por Markel Olano aplica el criterio de la "austeridad" en su gestión y los gastos de los diputados forales. "La actividad pública debe tener unos límites, aunque eso no quiere decir que antes no los tuviera", precisó.

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Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

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