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Un banco portugués de altas fortunas suspende pagos

El Banco Privado Portugués (BPP), dedicado a la gestión de fortunas, suspendió ayer todos los pagos a clientes, medida que afecta también a la retirada de los depósitos que estaban garantizados por el Gobierno. Un comunicado emitido por la entidad señala que la decisión pretende garantizar el mismo trato a todos los clientes, incluidos quienes suscribieron productos de retorno absoluto y cuyas cuentas está congeladas por imposición del Banco de Portugal.

Las autoridades del BPP, conocido como el banco de los ricos, no descartan la quiebra. Un grupo de titulares de cuentas del BPP pidió recientemente ayuda a la comisaria europea para la protección de los consumidores, la búlgara Meglena Kuneva, que la semana pasada declaró en Portugal que los clientes "tienen derecho a no ser asaltados por los bancos".

Los clientes recuerdan que la inminente quiebra del banco en noviembre pasado puso de relieve un gran fraude por la venta de productos financieros muy sofisticados, disfrazados de depósitos. El BPP solicitó 750 millones al Estado. Al final le avaló un crédito por 450 millones.

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