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Otegi: "La única solución es la negociación"

Batasuna quiere convertir la huelga general en un respaldo a sus tesis

Mikel Ormazabal

Arnaldo Otegi, que ha recuperado el liderazgo de la izquierda abertzale, sólo ve una salida para acabar con la violencia de ETA. Frente al axioma del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, de que el único debate que debe tener ETA "es el de lo deja o lo deja", Otegi replicó ayer: "La salida es negociación o negociación. En este país va a haber un proceso de negociación, porque no hay otra solución". El no reiterado del Gobierno a un final dialogado no prende en Otegi.

El renacido dirigente abertzale esquivó pronunciarse sobre el debate que se está librando en este entorno entre quienes defienden una estrategia desligada de ETA y el sector duro que es más proclive a la lucha armada. Atribuyó esta "interesada" visión de la realidad al "permanente intento" por parte de Gobierno central de "buscar fracciones y divisiones en la izquierda abertzale". Otegi añadió que la organización independentista actuará "de manera colectiva" y "adoptará las medidas que entienda más beneficiosas para la mayoría" de Euskadi.

Batasuna, que vive sus horas más bajas desde la encarcelación de su cúpula y la prohibición de concurrir a los últimos comicios vascos, quiere hacer una demostración de fuerza aprovechando la convocatoria en el País Vasco de una huelga general el próximo 21 de mayo. Otegi afirmó que este paro laboral va a "reflejar que, por encima de la respuesta a la crisis económica, hay una masa crítica a favor de la soberanía". De sus palabras se deduce que la izquierda abertzale quiere instrumentalizar y arrogarse el resultado de una movilización que todos sus convocantes, salvo LAB, han planteado en términos exclusivamente económicos y laborales.

El dirigente abertzale hizo un llamamiento expreso a la clase obrera a secundar la huelga con el fin de que "se visualice las ansias de cambio de este pueblo". Otegi sostuvo que el 21 de mayo se escenificará el deseo de la "mayoría popular" vasca de "sumar fuerzas" independentistas y "construir una estrategia eficaz para superar el actual marco político", como reivindican los radicales.

Los radicales pretenden trasladar a la opinión pública que un respaldo mayoritario a la convocatoria sindical servirá, asimismo, para deslegitimar al próximo Gobierno vasco presidido por el socialista Patxi López, que será investido como lehendakari el próximo martes. En este sentido, Otegi manifestó que la huelga general pondrá "en evidencia la foto real de este país por encima de parlamentos trucados".

Al referirse al próximo Ejecutivo de López, señaló que "el intento constitucionalista de trucar las elecciones vascas] para oxigenar políticamente el actual marco político es baldío", puesto que la huelga del 21 de mayo "va a demostrar que la mayoría de este país no está en esas tesis políticas" y, en cambio, apuesta por "decidir libremente su futuro mediante el reconocimiento del derecho de autodeterminación". Tras reconocer que en la última década no lo ha conseguido, dio por seguro que la izquierda abertzale logrará ahora una unidad de acción de "todos los partidos nacionalistas que están a la izquierda del PNV".

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Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

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