Miles de agricultores toman Sevilla

Miles de agricultores andaluces se manifestaron ayer en Sevilla para protestar contra la mala situación que atraviesa el sector. Delante de la Casa Rosa, sede provisional de la Presidencia de la Junta de Andalucía, se concentraron unas 15.000 personas, según la Policía, y 25.000, según Asaja, la organización agraria que convocó la protesta. Los agricultores repartieron unas horas antes 25 toneladas de alimentos entre los ciudadanos.

"Somos los grandes olvidados", clamó Ricardo Serra, presidente de Asaja en Andalucía, quien exigió al Gobierno de la comunidad "un cambio radical" y que apo...

Miles de agricultores andaluces se manifestaron ayer en Sevilla para protestar contra la mala situación que atraviesa el sector. Delante de la Casa Rosa, sede provisional de la Presidencia de la Junta de Andalucía, se concentraron unas 15.000 personas, según la Policía, y 25.000, según Asaja, la organización agraria que convocó la protesta. Los agricultores repartieron unas horas antes 25 toneladas de alimentos entre los ciudadanos.

"Somos los grandes olvidados", clamó Ricardo Serra, presidente de Asaja en Andalucía, quien exigió al Gobierno de la comunidad "un cambio radical" y que apoye a la agricultura y la ganadería. Serra protestó, entre otros asuntos, por las grandes diferencias existentes entre los precios en origen y lo que pagan los consumidores en los supermercados.

Asaja movilizó ayer a sus asociados de todos los cultivos, que llegaron en 450 autobuses hasta la capital andaluza. La protesta no ha estado exenta de polémica. Ha sido tildada de política tanto por el Gobierno y la Junta como por otras organizaciones, como COAG.

El portavoz del Ejecutivo autonómico, Enrique Cervera, se mostró ayer abierto a incrementar el diálogo con Asaja, aunque recordó que el sector andaluz está en crisis pero "menos que en otras comunidades en las que Asaja no se manifiesta". Según esta organización agraria, 10.000 explotaciones desaparecieron en la comunidad durante 2008 y más de 20.000 están "al borde de la desaparición".

Esta situación supone un "auténtico drama" que afecta al empleo y "abre la vía de la despoblación" en el entorno rural. Pero la Junta sostiene que, aunque en la última década el número de explotaciones agrarias se redujo un 7,7%, ha crecido el tamaño medio de cada una un 10,4%.