La unidad de los sindicatos mayoritarios, UGT y Comisiones Obreras, saltó ayer por los aires en Seat. Las dos organizaciones no fueron capaces de consensuar una propuesta alternativa sobre congelación salarial a la presentada por la dirección, condición que puso la empresa para la fabricación del Audi Q3 en Martorell.
Sumar esfuerzos y apretar los dientes. Ésta fue la receta básica que brindó ayer el presidente de Convergència i Unió (CiU) para combatir la crisis. Artur Mas tenía previsto el discurso de ayer hace meses, pero las comparaciones con el reciente planteamiento del presidente de la Generalitat son ineludibles. Mas coincide en el diagnóstico con José Montilla.
Desde que en 1956 el nieto de Richard Wagner dinamitó la imaginería costumbrista consustancial a las puestas en escena de Los maestros cantores de Núremberg (1868) escudándose en la tesis de que no había lugar para idealizar las callejuelas de la medieval ciudad bávara, arrasada por las bombas aliadas, ya nada ha sido igual para este drama.