Israel culpa a Chávez de instigar el asalto a una sinagoga en Caracas
Israel ha acusado a las autoridades venezolanas de instigar la profanación de la principal sinagoga de Caracas, ocurrida en la madrugada del sábado, cuando 15 hombres armados asaltaron el templo, destruyeron objetos de culto y dejaron pintadas en las paredes. "Creemos que este ataque es inaceptable y que este tipo de violencia sólo puede ocurrir en Venezuela con el beneplácito de las autoridades al más alto nivel del Estado", declaró ayer Yigal Palmor, portavoz del Ministerio de Exteriores israelí.
Según los testigos, el grupo, "fuertemente armado", sometió a los vigilantes del recinto y permaneció unas cinco horas dentro de la sinagoga. "Destruyeron las oficinas y profanaron el lugar donde se conservan los rollos de la Torá (libro sagrado judío) y otros objetos de culto", declaró Elías Farache, presidente de la Asociación Israelita de Venezuela. Los muros fueron cubiertos con pintadas como "Israel malditos, muerte" y "Fuera, muerte a todos". Antes de irse, los asaltantes se llevaron las grabaciones de las cámaras de seguridad.
El portavoz de Exteriores de Israel recordó que en el último mes se han registrado varios actos antisemitas en Venezuela, pero calificó el ataque a la sinagoga de "particularmente alarmante", e insistió en que sólo pudo ocurrir "con el consentimiento del nivel supremo del Estado". "Sabemos que el pueblo venezolano no es ni racista ni antisemita", añadió Yigal Palmor.
Los canales oficiales entre Venezuela e Israel están cortados desde que el presidente Hugo Chávez decidió romper las relaciones diplomáticas por la ofensiva de Israel contra la franja de Gaza. Esta semana, Tel Aviv expulsó a los dos funcionarios que representaban los intereses venezolanos ante el Estado judío y la Autoridad Nacional Palestina.
El Gobierno venezolano, a través de su ministro de Comunicaciones, Jesse Chacón, ha negado que los responsables del asalto sean gente cercana al Gobierno. "La investigación aún no muestra nada de eso", dijo.
Los actos contra ciudadanos y templos judíos no tienen precedentes en ese país, que acoge a la tercera comunidad judía de Latinoamérica, después de Argentina y Brasil. Días antes de la profanación de la sinagoga de Caracas, algunas páginas webs afines al chavismo publicaron artículos antisemitas, en los que se instaba a denunciar a las familias judías venezolanas, a boicotear sus negocios e incluso a asediar a personas e instituciones.
