El 'número dos' del Vaticano busca en Madrid mejorar la relación con Zapatero

El secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, aterriza mañana en Madrid para realizar el primer viaje político del número dos de Benedicto XVI a la España gobernada por el presidente socialista Rodríguez Zapatero. A ojos de Roma, Madrid encarna el ejemplo más radical del laicismo contemporáneo. Pero la visita de la mano derecha del Papa debe de ayudar a culminar la normalización de unas relaciones bilaterales tirantes, corteses y ambivalentes. Las agudas diferencias ideológicas se compensan con un acuerdo económico muy ventajoso para una Iglesia en crisis.

El presidente del Gobierno se reunirá el miércoles en solitario con Bertone, dando a la visita del cardenal, que acude a Madrid en visita privada invitado por la Conferencia Episcopal, rango de visita de Estado y un contenido altamente político.

Bertone, de 74 años, llega a Madrid acompañado del nuevo prefecto de la Congregación para el Culto Divino, Antonio Cañizares, el único prelado español que ocupa un puesto en el equipo de gobierno del Papa. Su viaje le servirá para tomar el pulso de la sociedad española. En directo, sin intermediarios y a través de numerosos encuentros.

En su reunión con Zapatero en La Moncloa, Bertone planteará las principales inquietudes de Ratzinger: el laicismo negativo, la destrucción de la familia y la educación. En concreto, Bertone querrá saber las intenciones del Gobierno sobre la ampliación de la ley del aborto, la anunciada ley de libertad religiosa y la legislación sobre eutanasia, de momento aparcada.

Tras los desencuentros de la pasada legislatura entre el Ejecutivo y la Conferencia Episcopal, estará también sobre la mesa el rechazo del Tribunal Supremo a admitir la objeción de conciencia ante la asignatura Educación para la Ciudadanía, criticado por la Iglesia española.

El secretario de Estado será recibido en audiencia por el Rey y el Príncipe Felipe el miércoles en La Zarzuela, y tiene previsto reunirse con la vicepresidenta Fernández de la Vega; con el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y con el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy. Al final, Moratinos no suspenderá su visita a Roma el jueves para asistir a una reunión internacional sobre la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU.

El Gobierno ha intentado tender puentes con el Vaticano para rebajar la tensión con la Iglesia española. En 2007, Bertone recibió a De la Vega en el Vaticano, y la vicepresidenta destacó que las relaciones bilaterales están presididas por la cooperación y el diálogo. Unos meses más tarde, en abril de 2008, el Papa pidió en Roma a los obispos españoles que bajaran el tono de sus ataques al Ejecutivo socialista.