El desplome económico
Los españoles cada vez consumen menos. Y el frenazo en sus decisiones de gasto ha sido el factor que más ha contribuido a que España haya entrado en recesión, lo que significa que la economía española ya no sólo no avanza, sino que recula.
Un crecimiento anémico del 0,5%, la tasa de expansión global más baja desde la Segunda Guerra Mundial. Es el nuevo pronóstico que hace el Fondo Monetario Internacional (FMI) para 2009, en el que ofrece un panorama más oscuro que el vivido en las recesiones de 1974 y 1980.
Francisco González, presidente del BBVA, se siente fuerte en mitad de una crisis mundial que calificó de "larga y dura". En la presentación de resultados de 2008 advirtió de que muchas entidades se van a hundir en la tormenta, pero al BBVA "que es como una hormiga que guarda para los malos tiempos", le va a ir bien "porque está pertrechado".
Globalización, optimismo y libre mercado -hasta rozar el fundamentalismo- han sido las señas de identidad del Foro Económico Mundial durante casi 40 años. Pero las modas cambian. Estos días en Davos se repite una y otra vez el nuevo mantra: "Estado" y "regulación", palabras proscritas en los últimos años que ahora parecen indispensables para salir de la crisis. Una salida incierta, eso sí.
España lleva el camino de convertirse en un enorme cementerio de pisos. Las inmobiliarias cerraron 2008 con un inventario de 1,05 millones de viviendas de obra nueva sin vender. De seguir el ritmo medio de ventas del año pasado, en constante decrecimiento, las empresas tardarán tres años y un mes en deshacerse de todo este volumen de pisos.