Frente a la crisis, sin red
Jesús Cerdán, pamplonés de 51 años, fue la estrella de la primera edición del programa Tengo una pregunta para usted, en la que participó José Luis Rodríguez Zapatero, cuando le preguntó al presidente del Gobierno cuánto costaba un café. Cerdán acaba de asegurar que si hubiera participado en esta segunda edición, celebrada casi dos años después de la primera, le hubiera preguntado al presidente por la corrupción en la política y por qué cuando llega la crisis económica, los ricos no caen.
El joven que le preguntó si pensaba que José María Aznar debía ser juzgado en los tribunales por su implicación en la guerra de Irak cambiaría su pregunta por una interpelación sobre los nombramientos de los ministros y su papel ante la crisis. Y la joven que le dijo si pensaba que había cumplido con su compromiso de "no fallar", sería ahora más rotunda y le preguntaría por qué su Gobierno ayuda al sistema financiero y no lo hace a las familias y a las pymes.
Es todo un índice del cambio socio-político que ha experimentado este país, en el que la crisis económica se ha colocado en el centro de las preocupaciones ciudadanas. La última encuesta del CIS situaba el paro como principal preocupación ciudadana (72%), seguido de la economía (54%). Pero también es un índice del malestar existente y todo un reto para Zapatero afrontarlo a cara descubierta, sin red.
Además, la primera edición lanzó a la fama al participante que hizo la pregunta más directa y con un tono más agresivo, la del precio del café, lo que supone un aliciente para futuros interrogadores.
La Moncloa, que ha barajado estas hipótesis, tuvo algunas dudas antes de dar el paso y aceptar el nuevo reto. El comité de seguimiento de la crisis, que desde el PSOE encabeza su vicesecretario general, José Blanco, ha animado a Zapatero a asumirlo. Ha pesado en su decisión la oportunidad de que el presidente del Gobierno explique ante una gran audiencia -la primera edición con Zapatero tuvo una media cercana a los seis millones de espectadores- el alcance de la crisis, los medios que ha adoptado el Gobierno socialista para afrontarla, deshacer equívocos y enviar un mensaje de confianza.
Zapatero contaba ayer con una baza a su favor, el profundo conocimiento que tiene del proceso que ha seguido la crisis y de las medidas que se han adoptado hasta ahora. Tenía en su contra que su papel de presidente del Gobierno engullera la naturalidad necesaria en un programa de contacto directo con el público. Fue ése su talón de Aquiles en su estreno, hace exactamente 22 meses.
