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Reportaje:

Saviola, en el olvido

El delantero argentino no ha conseguido ganarse la confianza de ningún entrenador en los últimos ocho años

Eleonora Giovio

Javier Saviola pensaba que fichando por el Madrid acabaría con su calvario. Pensaba que volvería a sentirse futbolista y que Schuster acabaría rescatándole del olvido en el que llevaba desde 2001, cuando llegó a Europa procedente del River. Nada más lejos de la realidad. Pasando más tiempo en el banquillo que en el campo, su vida ha sufrido todas las fases posibles en el último año y medio: empezó como una fuente de problemas entre Fabio Capello (que no lo tenía en sus planes) y Pedja Mijatovic. Fichó por el Madrid -a coste cero, por cuatro temporadas y con un sueldo de cuatro millones de euros- y en pocos meses pasó de ser la gran promesa de Schuster a convertirse en el "fichaje fantasma".

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Jugaba cuando no había más remedio, es decir, cuando Raúl, Van Nistelrooy o Higuaín se lesionaban

[en las dos últimas temporadas ha disputado 16 partidos, 6 de titular]. Con la llegada de Juande y Huntelaar, ni eso.

Saviola, de 27 años, ha acabado convirtiéndose en un hombre que no cuenta para nada. Así se lo ha hecho saber Juande, que ya le tuvo en el Sevilla en la temporada 2005-06. El curso anterior probó suerte, otra vez como cedido, en el Mónaco. Allí tampoco hicieron nada para retenerle. "Si quiere jugar todos los domingos, tiene que buscar un equipo inferior. No sé a quién tendría que quitar para que juegue Saviola", espetó el técnico manchego el sábado en Valdebebas. Lo dijo justo un día después de que el delantero argentino declarara que su situación se había hecho insostenible. "Mi situación en el Madrid es intolerable. Necesito volver a sentirme futbolista". Es la primera vez que el pibito levanta la voz. También aclaró que si no se marchó en verano es porque Schuster le pidió que se quedara.

La falta de carácter y ambición es, precisamente, lo que condenó a Saviola al banquillo con Schuster. El técnico alemán quedó decepcionado a las pocas semanas de verle entrenarse. Primero porque no le vio "nivel suficiente" para ser titular. Y segundo por sus pocas ganas de pelearse por un hueco. "No es nada peleón, no lucha, las cosas se le caen encima como si nada", repetían a menudo los ayudantes de Schuster. La cantinela no ha cambiado con Juande. Y Saviola sigue en el olvido.

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Sobre la firma

Eleonora Giovio
Es redactora de deportes, especializada en polideportivo, temas sociales y de abusos. Ha cubierto, entre otras cosas, dos Juegos Olímpicos. Ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS; ha sido colaboradora de Onda Cero y TVE. Es licenciada en Ciencias Internacionales y Diplomáticas por la Universidad de Bolonia y Máster de periodismo de EL PAÍS.

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