Las secuelas del vendaval
El túnel de bateo para béisbol que se hundió el pasado sábado en Sant Boi (Baix Llobregat) y que causó la muerte de cuatro niños había pasado todas las revisiones sin problemas, según el alcalde. La última, en el 2002, la firmó el arquitecto de la Diputación de Barcelona Juan Andrés Hernando.
El detonante del desastre fue la apertura de la puerta de la nave que albergaba el túnel de bateo de Sant Boi. La decisión de que los muchachos utilizaran la nave como refugio parecía razonable porque en ese momento el viento había superado los 122 kilómetros por hora.
PERE RÍOS / BERTRÁN CAZORLA | Barcelona
Una vecina explica el rescate de los niños de entre los escombros. Lunes de luto en las escuelas de las víctimas
Árboles, andamios, estructuras metálicas, letreros, semáforos, luz, farolas... Hasta 5.300 incidencias fueron registradas en el centro de coordinación de emergencias de Barcelona -en el que están los cuerpos de seguridad y los responsables de las áreas de seguridad, mantenimiento y emergencias sociales- desde las 10.45 horas del sábado hasta las 6.00 horas de ayer.
La defensa del catalán como lengua oficial en la Unión Europea se perfila como uno de los asuntos de la larga y, a priori, poco animada campaña para las elecciones al Parlamento Europeo de junio.
"Oriol Junqueras es un soberanista de verdad, no de salón". Así presentó ayer el secretario general de Esquerra Republicana (ERC), Joan Ridao, el nombre de su candidato a las elecciones europeas del próximo 7 de junio. La frase de Ridao podría tratarse del lema de campaña de los independentistas.
La marca Iberia se diluye en Barcelona. Su participada de bajo coste, Clickair, anunció ayer que a partir del próximo 29 de marzo unirá el aeropuerto barcelonés de El Prat con el de Orly, en París, con cinco frecuencias diarias. Ello significa que operará la ruta que hasta hora correspondía a Iberia y que ésta ya sólo volará con sus aviones desde Barcelona a dos destinos: Madrid y Londres.
Trabajar más horas por el mismo sueldo. A cambio, la garantía de conservar ese puesto de trabajo. Pero una seguridad de sólo dos años, y supeditada, además, a que no haya caídas importantes de la venta de televisores en Europa.
CATALINA SERRA | Barcelona