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Columna
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Un acto de cobardía

Recordemos lo evidente. El 11 de marzo se celebraron las elecciones autonómicas en Andalucía y en ellas el PSOE obtuvo la mayoría absoluta. Es verdad que la mayoría absoluta conseguida en 2008 no ha sido tan absoluta como fue la de 2004, pero no lo es menos que ha sido absoluta. No hay, en consecuencia, riesgo alguno para la gobernabilidad de la comunidad en la presente legislatura. No se entiende, por tanto, que exista razón alguna para que se tenga que disolver el Parlamento andaluz y convocar elecciones anticipadas.

No cabe duda de que las condiciones en que se convocaron y celebraron las elecciones del 11 de marzo son muy distintas de las actuales. La velocidad y la intensidad con que se ha deteriorado la economía han sorprendido a todo el mundo casi sin excepción.

No se puede ni se debe pasar por alto que la previsión de crecimiento de la economía española para 2008 que figuraba en el programa electoral del PP era de 2,8%, unas décimas menos de las que contemplaba el programa socialista, pero una previsión que encajaba en lo que se podría denominar desaceleración, pero no crisis. No es, por tanto, verdad que el Gobierno socialista ocultara una crisis que la veía todo el mundo. La crisis con su intensidad actual no la vio venir nadie.

Ahora bien, se viera o no venir, el hecho es que la crisis está aquí y que las previsiones que se habían hecho para este año y el próximo como mínimo han quedado desfasadas. Cada mes se están revisando a la baja por instituciones internacionales y por centros de estudio públicos y privados. ¿Justifica este cambio de escenario y de horizonte económico que se consulte nuevamente a los ciudadanos para que decidan a quién confían la dirección política de la comunidad?

Si se diera una respuesta positiva a este interrogante, como parece hacer Javier Arenas, habría que pedir elecciones anticipadas en todas las comunidades autónomas, en España y en prácticamente todos los países del mundo. ¿Por qué tiene que convocar elecciones Chaves y no Camps o Aguirre? ¿Por qué Sarkozy, Merkel, Brown, etcétera? El deterioro económico se ha producido en todas partes y no es en Andalucía donde está teniendo su mayor intensidad. En términos absolutos es un desastre. En términos relativos, es menos desastre que en la casi totalidad de las demás comunidades autónomas.

Ahora bien, podría suceder que Javier Arenas tenga la convicción de que él dispone de una fórmula para hacer frente a la crisis económica y que, en el caso de que ocupara el Gobierno de la Junta de Andalucía podría ponerla en práctica y sacarnos de donde estamos. Ésa sería la razón por la que estaría reclamando elecciones anticipadas.

En tal caso, Javier Arenas, teniendo en cuenta el apoyo electoral que tuvo hace ocho meses, debería convencer previamente a la opinión pública de la bondad de su fórmula, a fin de que se creara el clima de opinión que justificara la solicitud de tal convocatoria anticipada. Dispone del instrumento para ello: la moción de censura constructiva, mediante la cual puede dar a conocer con la máxima solemnidad posible su programa contra la crisis. Antes de pedir elecciones, Javier Arenas tendría que dar garantías de que dispone de un programa susceptible de generar confianza. Para eso es para lo que está pensado el carácter constructivo de la moción de censura.

Todo lo que no sea eso es tirar la piedra y esconder la mano, un acto de cobardía, que lo que pone de manifiesto es el temor a un debate parlamentario, en el que puede acabar comprobándose, como en el conocido cuento, que el rey está desnudo.

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