Pistoleros de ETA asesinan a tiros a un constructor del AVE vasco
Ignacio Uria, que no llevaba escolta, fue atacado en Azpeitia cuando iba a comer - Zapatero e Ibarretxe aseguran que la mayor obra pública en Euskadi continuará
ETA consumó ayer su cuarto golpe mortal del año y reforzó la amenaza a la mayor obra pública de la historia de Euskadi, el AVE vasco. Dos pistoleros asesinaron a tiros al industrial nacionalista Ignacio Uria Mendizabal, de 71 años, cuya empresa, Altuna y Uria, fundada en 1969, es una de las adjudicatarias del trazado de la alta velocidad que unirá las tres provincias vascas. El proyecto, con 4.500 millones de presupuesto, proporcionará empleo durante cinco años a 10.000 personas.
Los etarras descerrajaron a Uria en la calle un tiro en la cabeza y otro en el pecho cuando se dirigía a un restaurante de Azpeitia (Guipúzcoa). No llevaba escolta pese a que, desde 2007, ETA había colocado en la diana a las constructoras del AVE vasco. Los terroristas regresan a la misma estrategia criminal contra infraestructuras en Euskadi que obligó a paralizar Lemóniz (1984) y a modificar el trazado de la autovía de Leizarán (1995).