El Consejo propone suspender cinco meses a una juez con 148 sentencias sin dictar en tres años

El pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) estudiará mañana la propuesta de su comisión disciplinaria de suspender durante cinco meses a la juez Rosario Fernández Hevia, titular del juzgado número 2 de lo penal de Gijón y ex decana de los juzgados de esta ciudad, por retrasos reiterados en la resolución de procesos, en algunos de los cuales se pide cárcel para los acusados. La magistrada tiene pendientes de sentenciar 148 casos, acumulados en los tres últimos años. Al menos uno de ellos, que databa de 2003, ya prescribió. La demora afecta a juicios celebrados en 2005, 2006 y 2007.

En el expediente se le atribuye la posible comisión de una falta muy grave por retraso reiterado y otra grave o leve por no haber contestado a los requerimientos efectuados por el CGPJ para que explicase las demoras. La acumulación de retrasos fue conocida en la primavera de 2007 por la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), tras la denuncia de un ciudadano que se quejó del "excesivo retraso" en la redacción del fallo de un juicio celebrado en mayo de 2005 en el que el denunciante se había personado como acusación particular. A esta denuncia se sumó otra en el mismo sentido de la fiscalía de Gijón. La magistrada no respondió a los emplazamientos que le hicieron el presidente del TSJA, Gerardo Vidau, y el fiscal jefe del Principado, Gerardo Herrero, para que explicase las causas de ese colapso.

No es la primera vez que el CGPJ estudia una queja contra Rosario Fernández Hevia. El 28 de octubre de 2002 la magistrada declaró que "la inmensa mayoría de las denuncias por malos tratos que se cursan en Gijón no llega a prosperar por la dejadez de los fiscales", lo que provocó una protesta ante el CGPJ. La juez gijonesa, de tendencia progresista, fue sustituida en el decanato de los jueces de Gijón en marzo de 2001, tras ser reprobada mediante votación por la junta de magistrados gijoneses.