Madrazo pide un aval a la ley de Vivienda sin llevarla a la Cámara

A menos de tres meses de la disolución del Parlamento, el consejero Javier Madrazo (EB), presentó ayer las líneas generales de la futura ley de Vivienda sin que el proyecto de ley haya sido aprobado por el Gobierno vasco para su tramitación en la Cámara. Madrazo destacó la trascendencia y las innovaciones que incorpora la principal apuesta política de su departamento, y lo acompañó de una apelación directa "desde la izquierda" al PSE, EHAK y Aralar para hacer posible su aprobación con un "pacto de progreso".

El anteproyecto renuncia al polémico canon sobre los pisos desocupados

"Si hay voluntad política, hay tiempo suficiente", afirmó sin aclarar cuándo el Gobierno tripartito dará el visto bueno al proyecto. Aun en la previsión más favorable, los plazos para que pueda salir adelante antes de que se cierre la legislatura están muy apretados, ya que hay otras iniciativas legislativas ya presentadas en la Cámara y el debate de los presupuestos de 2009 tendrán prioridad cuando el Gobierno los lleve al Parlamento a finales de este mes.

Sin mencionar a sus socios de Gobierno (PNV y EA) y sin aclarar las posiciones de éstos ante el texto, el consejero expuso los puntos más destacados de un anteproyecto que considera "progresista y de izquierdas". En él se prevé la creación de 35.000 viviendas de alquiler en un plazo máximo de diez años desde su entrada en vigor. Así mismo, reconoce el derecho subjetivo de acceso a la vivienda, que será exigible ante los tribunales, aunque con una implantación progresiva: los demandantes de vivienda social en alquiler inscritos en Etxebide con ingresos por debajo de 22.000 euros anuales (unas 8.000 personas) recibirían por ley una vivienda en alquiler antes de cinco años a partir de la aprobación.

El anteproyecto renuncia al canon que gravaría las viviendas desocupadas, debido a las "dificultades jurídicas que planteaba" su aplicación y las reticencias de las diputaciones y del PNV, pero apuesta por intentar movilizar este parque para el alquiler a través de recargos fiscales. La definición jurídica que hace de una vivienda desocupada es que esté sin habitar durante al menos 350 días al año, no tenga a nadie inscrito en el padrón municipal y no alcance un consumo mínimo de gas, agua y electricidad, entre otros.

Las respuestas del PSE y Aralar al llamamiento de Madrazo no se hicieron esperar. Jesús Loza, portavoz socialista en materia de vivienda, recordó que "el primero con el que tiene que llegar a un acuerdo el consejero Madrazo es con sus socios de Gobierno", para que el proyecto pueda ser remitido a la Cámara y debatido allí. Según Loza, es "una desfachatez" que el consejero presente a la opinión pública vasca un proyecto que todavía no ha sido aprobado por el Ejecutivo del que forma parte. En este sentido, expresó su sospecha de que el anuncio sea sólo "una maniobra de distracción" para ocultar las discrepancias que mantiene con el PNV sobre la futura. El parlamentario socialista no dio excesivas esperanzas a Madrazo, cuando el apoyo del PSE resulta decisivo. "Queremos negociar con serenidad, sin prisas, sobre un proyecto de Gobierno, y siempre con el entendimiento de los ayuntamientos vascos", recalcó.

"Se anuncia tarde y, además, rebajada", manifestó por su parte la portavoz parlamentaria de Aralar, Aintzane Ezenarro, quien criticó que en el anteproyecto se prescinda del canon a las viviendas vacías, que se haya quitado el cupo para las planificaciones municipales y se haya "restringido" el derecho subjetivo a la vivienda. "No se nos puede meter prisa a los grupos parlamentarios y pasarnos la responsabilidad, cuando han tenido cuatro años para traer la ley al Parlamento y poder desarrollar un debate sereno", añadió.

Aun así, la parlamentaria de Aralar reafirmó que es absolutamente necesario aprobar la ley en esta legislatura, "porque la vivienda es el mayor problema social de este país".