La Comunidad dice que prefiere vender una parte del Canal a endeudarlo

Ni la pregunta a Esperanza Aguirre, presidenta regional, formulada por IU en la Asamblea de Madrid, ni siquiera la comparecencia, a petición del grupo socialista, del presidente del Canal de Isabel II, Ignacio González, también vicepresidente regional, arrojaron ayer nuevas luces sobre la privatización de la empresa pública del agua, anunciada en el debate del estado de la región.

"No estamos privatizando la gestión", fue la tesis del vicepresidente

La justificación que ha dado hasta ahora el Gobierno regional sobre esta medida es que las inversiones que requiere el Plan Hidrológico Nacional, más la construcción de dos nuevos embalses, le obligan a hacer gastos por valor de 4.000 millones de euros en 10 años. Pero ayer Aguirre reconoció que hay una alternativa a la que el Canal podría enfrentarse sin tener que salir a Bolsa: la empresa pública del agua puede endeudarse para afrontar esas inversiones. "Claro que tiene capacidad de endeudarse", admitió la presidenta a la portavoz de IU, Inés Sabanés. "Pero nos queremos ir a la otra alternativa, a la que van las grandes empresas, que es ampliar el capital", puntualizó. Sabanés le había reprochado que la privatización no está "justificada" porque el Canal siempre ha tenido "capacidad inversora".

En la comparecencia de González ante el pleno hubo por primera vez una posición unánime entre los grupos: que el Canal es "la joya de la corona", una empresa impecable en su gestión y en el servicio a los madrileños. Por eso, ni el diputado socialista Adolfo Navarro, ni el de IU, Miguel Reneses, encontraban justificación a que la Comunidad de Madrid quiera desprenderse de una parte de ella. Y sobre todo hablaron de "oscurantismo" a la hora de explicar la medida.

Navarro criticó que la presidenta regional prefiera "la opción irreversible" de privatizar, en lugar de endeudarse. Y cuestionó la precipitación de la medida porque recordó que cuando el PP hizo su programa electoral ya sabía que tenía que hacer frente a las exigencias del Plan Hidrológico. Por eso, se preguntó, por qué entonces sólo contemplaban inversiones de 1.500 millones de euros, y ahora resulta que son 4.000. "Qué programa tan mal hecho que no lo preveía", bromeó.

También recalcó que el Ejecutivo de Aguirre se encuentra ante un "conflicto institucional que puede desestabilizar la empresa", porque no ha tenido en cuenta que las competencias de la red de distribución y saneamiento son de los ayuntamientos y la concesión del agua la da la Confederación Hidrográfica del Tajo. "La única explicación es que quieren hacer caja y que están obsesionados por privatizar", reprochó a González el diputado socialista, que con ironía sentenció: "Que tiemble el Consorcio de Transportes. Que tiemble la Asamblea, que a la próxima nos privatizan".

El presidente del Canal no quiso en su intervención reconocer la mayor: que la futura entrada de capital privado en una empresa pública es una privatización. En su lugar, se empeñó en hablar de "capitalización" y comparó la medida con lo que ha hecho el Ejecutivo central con la empresa pública Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA).

"No estamos privatizando ni dando entrada a nadie privado en la gestión", fue la tesis del vicepresidente regional. Sin embargo, obvió que una vez que salga a Bolsa el Canal dejará de ser una empresa privada para convertirse en otra mixta, con una regulación diferente.