Los hoteleros dicen que la Generalitat les ha dejado solos
El sector advierte de que la crisis frenará su expansión
El turismo, uno de los sectores más importantes sobre los que se sustenta la economía catalana, aguanta a trancas y barrancas pese a la crisis, entre datos contagiados por el sombrío entorno económico como la bajada del 4% registrada en la ocupación hotelera de Barcelona hasta septiembre, según los datos ofrecidos por el presidente del gremio en la ciudad, Jordi Clos. Los empresarios del sector auguraron ayer que el delicado contexto económico y la falta de financiación acabarán "frenando proyectos de expansión" de sus compañías, en palabras de Javier Illa, primer ejecutivo de la cadena Hesperia y presidente de la Asociación de Cadenas Hoteleras Españolas (ACHE).
Sólo el 5% de los hoteles españoles en el extranjero son catalanes
La saturación del mercado doméstico es evidente en muchas zonas y fuerza a las cadenas a crecer más allá de las fronteras españolas y, para quienes ya han salido fuera, a ahondar en su internacionalización. Ante ese reto, los hoteleros catalanes, que conforman un puzzle muy atomizado de empresas de pequeño tamaño que sólo aportan el 5% de todos los hoteles de empresas españoles en el extranjero, echan en falta apoyo del Gobierno catalán.
"No hemos tenido ni tenemos a una Generalitat con ganas de acompañarnos. [El ex presidente] Jordi Pujol sólo fue a alguna feria del sector aislada y [Pasqual] Maragall y [José] Montilla no lo han hecho nunca. Yo veo que los presidentes de Canarias y Baleares siempre apoyan a sus empresarios", se quejó ayer Joan Molas, presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) y de la Confederación Empresarial de Hostelería y Restauración de Cataluña (CEHRC).
Molas dijo que sus palabras no eran "un reproche", pero acto seguido sugirió agravios comparativos con las misiones de apoyo a la internacionalización de la Generalitat, que se centran en empresas industriales con implantación en el exterior y en las que escasean los hoteleros. Y pidió una mayor implicación del COPCA, organismo de la Generalitat que promueve la internacionalización de la empresa catalana, ahora integrado en la nueva agencia Acció 10.
"Las empresas catalanas son pequeñas, y sin una gran estructura no pueden salir fuera, así que necesitamos que nos abran camino. Las autoridades deberían hacernos de embajadores oficiales. ¡Para eso les pagamos, sería su trabajo!", añadió el hotelero en la clausura de un seminario que reunió en Barcelona a importantes empresas del sector turístico (como Vueling e eDreams, que subrayaron la importancia de ser globales, sobre todo en la nueva era de Internet) y en el que se debatieron los retos de la expansión exterior.
"Si de verdad tienen interés político en internacionalizar las empresas hoteleras catalanas, deben abrir camino, tienen que comprometerse y acompañarnos al exterior", subrayó. La necesidad de una mayor implicación del Gobierno catalán también fue recogida por el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls. A la clausura estaba invitado el director general de Turismo de la Generalitat, Joan Carles Vilalta. Pero, pese a ser anunciado en el programa, estuvo ausente.
El profesor de Esade experto en turismo Francesc Valls reclamó la creación de un fondo de inversión turística en el que participen operadores privados, las administraciones públicas y alguna firma de capital riesgo. Los hoteleros dijeron que era "una idea excelente".
