La china asombrosa

El rumor empezó hace cinco meses en Internet. Había una china prodigiosa que volaba sobre las paralelas como sólo la legendaria Nadia Comaneci lo había hecho antes. Mejor que la americana Nastia Liukin, que asombraba al mundo con sus sueltas y giros amplios e impecables desde 2005. Tecleabas He Kexin en youtube.com y ahí estaba el ejercicio, el primero que logró una puntuación por encima de los 17 puntos con el nuevo código de puntuación.

En marzo y abril se pudo ver a la joven china en un par de pruebas de la Copa del Mundo y ganó las paralelas en las dos. Pero Liukin no andaba por all...

El rumor empezó hace cinco meses en Internet. Había una china prodigiosa que volaba sobre las paralelas como sólo la legendaria Nadia Comaneci lo había hecho antes. Mejor que la americana Nastia Liukin, que asombraba al mundo con sus sueltas y giros amplios e impecables desde 2005. Tecleabas He Kexin en youtube.com y ahí estaba el ejercicio, el primero que logró una puntuación por encima de los 17 puntos con el nuevo código de puntuación.

En marzo y abril se pudo ver a la joven china en un par de pruebas de la Copa del Mundo y ganó las paralelas en las dos. Pero Liukin no andaba por allí. Así que se esperaba el gran duelo en el mejor escenario posible, en unos Juegos Olímpicos, y a punto estuvo de irse al traste dos veces. Primero por la acusación de algunos medios de comunicación americanos de que la china no tenía los 16 años que figuran en su pasaporte y que es la edad mínima para competir. Después, cuando tanto He como la americana fallaron en las preliminares. Pero sus ejercicios son tan buenos y están tan lejos de los del resto que lograron un hueco en la final. Ayer brindaron un espectáculo brillante, con sólo algunos pequeños y casi inapreciables titubeos. Sin fallos. Al final se llevó el duelo por los pelos la chica de Pekín. Pero de forma incomprensible para el público y para las propias gimnastas.

Sus ejercicios tenían notas de partida idénticas -7,7 puntos, sólo superada en la final por la británica Beth Tweddle- y su ejecución fue valorada también igual -9,025-, a pesar de que la china había dado un pequeño paso en la salida frente a la clavada perfecta de Liukin. Pero el marcador daba el oro a la china y la americana puso cara de póquer.

"Realmente estaba en estado de shock", reconocería la campeona olímpica absoluta a la agencia Reuters; "Cuando he visto que nos daban las mismas notas y que mi nombre era el segundo ha sido muy raro". He reconoció que no tenía ni idea de las normas de desempate que la hicieron campeona, que no existen en los Mundiales y que se estrenan en estos Juegos.

Son las nuevas normas de la federación internacional, que dicen que en caso de tanta igualdad el desempate final se decide por las notas otorgadas por los distintos jurados en las fases previas y ahí, ganó He, porque la americana se cayó de culo en la salida, lo que disminuyó su nota de partida. Medalla de oro para He, la séptima de un equipo chino que está arrasando en el tapiz de Pekín.

Ayer también ganó su compatriota Chen Yibing en las anillas y el polaco Leszek Blanik, en salto. En esta final estaba el último representante español de la gimnasia artística en Pekín. Isaac Botella se desequilibró en uno de sus dos saltos, que además eran cuatro décimas más fáciles que los de sus rivales. Logró 15,737 puntos, la octava nota.