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Guerra en el Cáucaso

Rusia detiene el ataque sobre Georgia

El presidente Dmitri Medvédev acepta negociar el plan de paz de la UE - Tbilisi sostiene que los bombardeos continuaron toda la jornada

El presidente ruso, Dmitri Medvédev, ordenó a su Ejército poner fin a las operaciones militares en Georgia, ya que considera que éstas han sido un éxito y han cumplido los objetivos que se habían planteado. No obstante, las tropas rusas no se retirarán y están autorizadas a disparar contra "los enemigos" en Osetia del Sur. El anuncio del mandatario ruso llegó poco antes de la visita a Moscú de su homólogo francés, Nicolas Sarkozy, en misión de paz de la UE. Como telón de fondo, llegaban las noticias de los bombardeos rusos contra la ciudad de Gori.

Sarkozy viajó a Moscú para convencer a Rusia de que acepte su plan de paz de cuatro puntos, que ya tenía el visto bueno de Georgia. Sin embargo, como resultado de las conversaciones en el Kremlin, se redactó un nuevo documento de seis puntos en los que no se habla de la integridad territorial de Georgia y cuyo sexto punto abre, al menos hipotéticamente, las vías a un posible reconocimiento de la independencia de Osetia del Sur y Abjazia.

Sarkozy dice que se ha alcanzado el alto el fuego, no el fin de la guerra
Los georgianos aceptan también abrir negociaciones con Moscú
100.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus casas en cinco días
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Por la tarde, sin embargo, Sarkozy consiguió que el presidente de Georgia. Mijaíl Saakashvili, diera su apoyo al texto arrancado por Sarkozy de Moscú, en el que las dos partes habían hecho algunos cambios.

Por la tarde, Saakashvili anunció que Georgia abandona la Comunidad de Estados Independientes (CEI), la organización de 12 países que formaban parte de la desaparecida URSS. Tbilisi, además, demandó a Rusia por limpieza étnica ante el Tribunal Internacional de Justucia de La Haya.

Los seis puntos del documento acordado por Medvédev y Sarkozy son los siguientes: 1. No recurrir al empleo de la fuerza. 2. Cesar realmente las acciones militares. 3. Garantizar el libre acceso a la ayuda humanitaria. 4. Las fuerzas armadas de Georgia regresan a los lugares de emplazamiento permanente. 5. Las de Rusia se retiran a la línea anterior al comienzo de los combates. 6. Comienza una discusión internacional sobre el futuro estatus de Osetia de Sur y Abjazia y de la vía para garantizarles su seguridad.

Sarkozy, que dejó Moscú para ir a Tbilisi, comentó que se había alcanzado el alto el fuego, pero no la paz. Y Medvédev puntualizó que este cese de hostilidades es provisional hasta que no se firme un acuerdo definitivo con Georgia. Al mismo tiempo, dio instrucciones a su ministro de Defensa, Anatoli Serdiukov, de liquidar cualquier foco de resistencia por parte de los soldados georgianos.

Medvédev ordenó el cese de las hostilidades pocas horas después de que la aviación rusa volviera a bombardear Gori. El ataque dejó víctimas mortales, entre las que había dos periodistas: un cámara holandés, Stan Storimans, de la cadena de televisión RTL, y un reportero georgiano. Georgia ha insistido toda la jornada en que los bombardeos de la artillería y la aviación rusa sobre Gori y los alrededores de Tbilisi continuaron.

Muchos habitantes de Gori huyeron ayer de la ciudad no sólo por los bombardeos, sino también por las noticias de que los tanques rusos habían tomado posiciones en los alrededores y podían asaltar la ciudad natal de Stalin de un momento a otro. Según la ONU, los cinco días de combates han obligado a 100.000 personas a abandonar sus casas. La OTAN volvió a condenar ayer "el uso desproporcionado de la fuerza" por parte de Rusia, cuyas tropas rebasaron el lunes las regiones separatistas de Abjazia y Osetia del Sur para adentrarse en Georgia, en un movimiento condenado por Occidente.

Las primeras declaraciones de Sarkozy en Rusia fueron de alivio: "El anuncio del cese de las acciones militares por parte de Rusia es una noticia que esperábamos". Sarkozy señaló que "es normal que la comunidad internacional desee garantizar la soberanía, la integridad territorial y la seguridad de Georgia" y, al mismo tiempo, "es normal que Rusia desee defender los intereses de sus ciudadanos en su país y de las personas rusohablantes fuera de las fronteras de Rusia".El presidente francés recalcó que lo que hace falta ahora es lograr un auténtico alto el fuego y "determinar el orden de las medidas necesarias para volver a las posiciones de partida". Aparentemente, la tarea no fue fácil, ya que las conversaciones entre ambos presidentes se prolongaron mucho más de lo previsto y a ellas se les unió después el primer ministro ruso, Vladímir Putin.

Terminada la reunión, Sarkozy voló a Tbilisi para consensuar el acuerdo con el presidente georgiano Mijaíl Saakashvili. Los dirigentes francés y georgiano fueron capaces de alcanzar un texto de consenso que, tras algunas modificaciones, fue aceptado por el presidente ruso.

"Es un documento político, un acuerdo de principios y pienso que tenemos muchas coincidencias en los principios", afirmó Saakashvili en una rueda de prensa conjunta con Sarkozy.

El presidente francés señaló que el siguiente paso será presentar el documento a una cumbre de ministros de Asuntos Exteriores de la UE, paso previo a que el documento centre una Resolución del Consejo de Seguridad de la ONU. Los cambios propuestos por Saakashvili y aprobados por Medvedev incluyen la eliminación de las futuras negociaciones internacionales sobre el estatus de Osetia del Norte y Abjazia.

Por la mañana, Saakashvili mostró su cara más aguerrida al calificar de "tropas de ocupación" a los soldados rusos que se encuentran en Abjazia y Osetia, y declarar que "Georgia es el brillante más preciado del imperio ruso". "Si nosotros caemos, caerán Ucrania y los países bálticos".

El presidente de turno de la UE, el francés Nicolás Sarkozy, y el presidente ruso, Dmitri Medvédev, en Moscú.
El presidente de turno de la UE, el francés Nicolás Sarkozy, y el presidente ruso, Dmitri Medvédev, en Moscú.
Un grupo de personas observa los cuerpos de dos civiles víctimas de los bombardeos en Gori, la ciudad natal de Stalin, cuya estatua se ve al fondo.
Un grupo de personas observa los cuerpos de dos civiles víctimas de los bombardeos en Gori, la ciudad natal de Stalin, cuya estatua se ve al fondo.

Los seis puntos del plan

- 1. No recurrir al empleo de la fuerza.

- 2. Cesar realmente las acciones militares.

- 3. Garantizar el libre acceso a la ayuda humanitaria.

- 4. Las Fuerzas Armadas de Georgia deben regresar a los lugares de emplazamiento permanente.

- 5. Las tropas rusas se retirarán a la línea anterior al comienzo de los combates.

- 6. Comenzar una discusión internacional sobre el futuro estatus de Osetia del Sur y Abjazia y de las vías para garantizarles una seguridad sólida.

Tropas abjazas toman el paso de Kodori

Serguéi Bagapsh, presidente de Abjazia, República separatista ubicada en el noroeste de Georgia, anunció ayer que había lanzado una operación militar para expulsar a las fuerzas de Tbilisi de la parte alta del paso de Kodori. Se trata de una zona que forma parte de Abjazia, pero que en julio de 2006 pasó a control de los georgianos.

Los separatistas de Abjazia comenzaron a bombardear con aviones y artillería los altos del Kodori a las seis de la mañana, y dos horas más tarde, las tropas comenzaron su avance. Antes, los abjazos abrieron un corredor para evacuar a la población civil. La milicia aseguró haber conquistado casi todas las aldeas georgianas en Kodori, incluyendo el poblado donde reside el gobierno de la región leal a Georgia. Bagapsh prometió que sus fuerzas no continuarán hacia el interior de Georgia. "Los soldados llegarán hasta la frontera de Abjazia con Georgia, pero no seguirán más allá", manifestó.

Mientras tanto, las tropas rusas que el lunes entraron en el territorio georgiano desde Abjazia se replegaron dentro de los límites de la región separatista. Son 9.000 hombres y 350 blindados al mando del general Vladímir Shamánov, veterano de las dos guerras en Chechenia.

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