Los 30 barcos gallegos que pescan en Mauritania faenarán hasta septiembre
Las asociaciones de armadores que representan a los 60 buques que actualmente faenan en Mauritania, esperan terminar con normalidad la campaña de pesca prevista hasta el 31 de agosto, cuando se produzca el paro biológico.
El golpe de Estado de los militares en ese país no les hará cambiar sus planes salvo que "se detecte algún tipo de peligro" según señaló ayer el secretario general del Mar, Juan Carlos Martín Fragueiro.
La mitad de los 60 barcos con cerca de 450 tripulantes pertenecen a armadores gallegos. En concreto, se trata de 22 cefalopoderos, cuatro de pesca de merluza negra, dos demersales y un buque marisquero.
La situación, según las asociaciones pesqueras, "es de total normalidad"
Fragueiro garantizó la vigencia del acuerdo pesquero firmado entre la UE y Mauritania hasta el año 2012, por el que el país africano recibe una compensación anual de 86 millones de euros, y cuyo primer pago se realizó el pasado mes de julio "al Gobierno democrático".
La situación, según las asociaciones pesqueras, "es de total normalidad". José Ramón Blanco, presiente de la Asociación de Palangreros de Ribeira, contactó ayer con tres buques con base en ese puerto que pescan merluza y palometa y aseguró que continúan faenando "sin ninguna incidencia".
Desde la Cooperativa de Armadores de Vigo, José Antonio Suárez Llanos restó relevancia a la repercusión de la situación política interna de Mauritania sobre la presencia de barcos comunitarios en sus caladeros. "El derecho internacional prima sobre el nacional", aseguró, en referencia al acuerdo.
Algunos de los barcos están descargando en tierra sus capturas sin problemas y las sociedades mixtas establecidas en el país también trabajan sin incidencias.
Desde Vigo, el secretario general del Mar reiteró el deseo del Gobierno español de que "se restablezca cuanto antes la normalidad democrática", un deseo también expresado por otros países. La embajada española en la capital, Nouakchott, "está atenta ante cualquier contingencia". En el caso de que se produzca alguna situación de peligro, aseguró que "España adoptaría las medidas oportunas".
Martín Fragueiro explicó que, de momento, no se adoptarán medidas especiales de protección de esa flota ya que Mauritania "no es una zona lejana". Así, recordó que hay presencia de la Guardia Civil en la costa mauritana, en Nouadibu, en el marco de la lucha contra la inmigración ilegal, y que el buque Esperanza del Mar también se encuentra por la zona "por si hubiera que actuar", aunque matizó que espera "que no haya que intervenir".