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El Gobierno rechaza 97 de cada 100 solicitudes de asilo

Las peticiones de iraquíes han pasado de 42 a 1.600

Natalia Junquera

Un total de 7.662 personas solicitaron asilo político en España el año pasado. Sólo 204, apenas tres de cada cien lo lograron. Son datos del informe anual de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). Su presidente, Ignacio Díaz de Aguilar, achacó la cifra, ligeramente más baja que el año anterior (3,7% de concesiones) a "la crisis europea del derecho de asilo" y "al blindaje de fronteras que impide no ya obtener el estatuto de refugiado sino la posibilidad de pedirlo". Hoy celebran su día mundial. Son 42 millones en todo el mundo.

Los colombianos volvieron a ser en 2007 los primeros solicitantes de asilo en España con 2.497 peticiones, cerca de 200 más que el año anterior. En segundo lugar, y por primera vez en los 30 años de la política de asilo española, se situaron los iraquíes, con 1.598 solicitudes en 2007 frente a sólo 42 de 2006. Este espectacular aumento se debe al gigantesco éxodo que la guerra y la posguerra han provocado en el país y a la modificación de la ley de asilo que permitió hacer la solicitud por vía diplomática. "Ninguno lo logró por esa vía, aunque sí obtuvieron protección la mayoría del centenar de iraquíes que lo solicitaron aquí", explicó Mauricio Valiente, coordinador del informe. "Se han denegado porque al solicitarse en Egipto o Argelia, consideramos que no corren peligro", explicó un portavoz de Interior. El Gobierno podría eliminar esta vía de la futura ley de asilo, que se redactará "en la primera mitad de la legislatura".

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Abdul Khalik, iraquí de 39 años, huyó hace seis de un país "en el que te cortaban la oreja si no hacías el servicio militar" y en el que perdió a un compañero de universidad por hacer una pintada contra el régimen en una pared del centro. Ayer pidió a España que responda al llamamiento de ACNUR y CEAR para reasentar al millón de refugiados iraquíes que malviven en Siria o los 700.000 de Jordania. Países como Chile o Brasil ya se han ofrecido a acoger a algunos de ellos. España, según declaró ayer un portavoz de Interior, lo debatirá en la redacción de la nueva ley.

Refugiado iraquí
Refugiado iraquíSamuel Sánchez
Mujer colombiana que ha solicitado asilo por violencia de género.
Mujer colombiana que ha solicitado asilo por violencia de género.ÁLVARO GARCÍA
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"Mamá, ¿nos matará el monstruo si nos devuelven a Colombia?"

El día que se casaron, él era un empresario cualquiera de Medellín al que conocía desde los 14 años. Un día la llevó a cenar con unos amigos. Ella los reconoció enseguida. "Todos eran narcotraficantes muy importantes. Los había visto en la televisión". Para cuando Carolina (nombre falso), de 29 años, consiguió huir de Colombia con sus tres hijos, su marido se había convertido en un narco con seis coches, el hombre que le había roto ya tres veces la nariz a base de palizas, y el padre que había empezado a golpear a sus tres pequeños: de 6, 8 y 14 años. Desde octubre de 2006 vive en Madrid mientras se tramita su estatuto de refugiada por violencia de género, un supuesto incluido en 2007 a través de la Ley de Igualdad.

Antes, Carolina había pedido ayuda a todo tipo de instituciones, sociales y judiciales. "Todos se echaban para atrás en cuanto pronunciaba el nombre de mi marido", asegura. "Pensé que me iba a matar hasta el mismo momento en que me subí al avión. Rompí a llorar en cuanto se acercó a mí el policía de Barajas. Mis hijos me preguntaban: '¿Nos van a devolver? ¿Si volvemos el monstruo nos va a matar?", recuerda Carolina entre lágrimas. Los cuatro acuden a un psicólogo facilitado por la Comisión Española de Ayuda al Refugiado desde entonces.

Olvidar no está siendo fácil. "Mi padre era el único que sabía dónde estaba. Un día, le llamé por teléfono y me contaron que los paramilitares habían asaltado la casa para que les dijera dónde estaba y él había muerto de un infarto". Adaptarse, tampoco. "En Colombia yo era alguien, una doctora. Mi familia es de clase alta y yo había heredado varias propiedades. Aquí tuve que pedir incluso ropa prestada porque huimos con lo puesto. Estuve pensando en dejarle durante ocho años. Cuando le dije que me iba, hace dos, hizo reventar mi coche a balazos y apenas me dejaba salir. Vivía secuestrada en mi propia casa". Saben que nunca podrán volver a su país. "Yo no pude ir al funeral de mi padre y mi ex marido sigue siendo el intocable de Medellín".

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Sobre la firma

Natalia Junquera
Reportera de la sección de España desde 2006. Además de reportajes, realiza entrevistas y comenta las redes sociales en Anatomía de Twitter. Especialista en memoria histórica, ha escrito los libros 'Valientes' y 'Vidas Robadas', y la novela 'Recuérdame por qué te quiero'. También es coautora del libro 'Chapapote' sobre el hundimiento del Prestige.

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