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Reportaje:CITAS

Las otras fiestas del agua

La Expo de Zaragoza marca la pauta, pero la tradición tiene su propio calendario

Bendicen el agua o es agua bendita, sanadora, con la que rocían a personas y animales. La esparcen para expandir su buen olor. Navegan por ella; se la echan con mangueras, con cubos, a mansalva, unos a otros, en cualquier época, aunque antaño era un ritual muy carnavalesco; buscan los nacientes, organizan rogativas para pedir al cielo que abra sus compuertas. Hay decenas de fiestas pasadas por agua. Y estamos hablando sólo de la dulce...

En pleno solsticio de verano (24 de junio) no podemos olvidar que San Juan es precisamente El Bautista. El agua está muy unida a muchos de sus rituales, como el que llevan a cabo en Torrox (Málaga), donde se mojan la cabeza en el río tres veces, pidiendo al mismo tiempo tres gracias.

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En Alicante, la banyà se ha convertido desde hace un par de décadas en un esperado momento de la fiesta, cuando las hogueras de Sant Joan se vuelven artísticos rescoldos y los bomberos lanzan sobre la enfebrecida (nunca mejor dicho) multitud miles de litros de agua, pedida a gritos.

Conocida por sus balnearios y aguas termales, en Caldes de Montbui (Barcelona) se vive el 12 de julio la Festa del Foc i de l'Aigua, que tiene en los cañones que lanzan agua sobre el público y el fuego de la colla de diables a sus protagonistas principales.

El desfile por el casco antiguo de Berga (Barcelona), el tercer domingo de julio y durante Els Elois, homenaje a los viejos arrieros, está pasado por un agua que cae desde todas partes, mojando a músicos, portaestandarte y todos cuantos se adentran por las estrechas callejuelas. Lo que era una bendición de animales por parte del párroco se fue transformando de manera espontánea, a finales de los sesenta, en un remojón colectivo.

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El agua perfumada está presente en la Dansa de Les Almorratxes en Lloret de Mar (Girona), el 24 de julio; el Ball de l'Almorratja de la Festa Major de Gironella (Barcelona), el 17 de agosto, y la Gala de Campdevànol (Girona), el tercer domingo de septiembre. Las almorratxes son hermosas jarritas de vidrio, que en algún caso acaban estampadas contra el suelo.

Banda empapada

El 5 de agosto se conmemora en Lomo Magullo, Telde (Gran Canaria), la traída del agua, evocando tiempos difíciles en los que su disfrute no era tan sencillo como abrir un grifo. Todo el mundo (incluida la banda de música, que no deja de tocar) acaba empapado.

El 19 de agosto, tanto en Cervera (Lleida) como en Tarragona, festejan a Sant Magí, con traída del agua milagrosa del santo: en Cervera, desde la Font de la Brufaganya, donde vivió el ermitaño, haciendo aflorar un manantial; en Tarragona, desde la ermita del copatrono, con una procesión que se remonta a mediados del siglo XIX.

Las artísticas fuentes de los jardines del palacio del Real Sitio de San Ildefonso, en La Granja (Segovia), se ponen todas en funcionamiento el día del santo, el 25 de agosto, mientras que en la Festa Major de Sant Joan de les Abadesses (Girona), en torno al segundo domingo de septiembre, tiene lugar la bogeria (locura), desfile a los sones de las charangas, cuyos participantes, después de ser convenientemente remojados, forman un caracol en la plaza Mayor, bailando la sardana llarga.

El lunes de Pascua, los niños de Alcora (Castellón) van hasta la ermita de San Cristóbal, en una montaña próxima, protagonizando una romería de infantes que, siguiendo una tradición del siglo XVII, tiene como objetivo pedir la lluvia.

En la romería de El Llovedor de Castellote (Teruel), todo, desde su propio nombre, gira en torno al agua. El 1 de mayo, e integrada exclusivamente por hombres, entonan cantos a Nuestra Señora del Agua y van hasta el pocico de San Juan, donde meriendan.

La romería penitencial desde Catí (Castellón) hasta Sant Pere de Castellfort, santuario del siglo XIII que se encuentra a unos 35 kilómetros, se lleva a cabo el primer sábado y domingo de mayo, y sus orígenes, de mediados del siglo XIV, están también ligados a las rogativas de lluvia.

En Tetir, Puerto del Rosario (Fuerteventura), trasladan el 30 de noviembre a San Andrés desde el pueblo hasta su ermita, en la montaña de la Cruz, conminándole a que traiga la lluvia. Acerca de esas perentoriedades, el Cancionero de Valladolid recoge (según datos de Manuel Rodríguez Centeno, en Revista de Folklore) una antigua copla: "No he visto gente más bruta / que la gente de Alcocer / que echaron al Cristo al río / porque no quiso llover".

El 1 de mayo, bien temprano, salen en procesión, con la Virgen del Rosario a hombros, desde Villamayor (Ciudad Real) hacia Tirteafuera, a unos ocho kilómetros, desde donde han partido también llevando a su patrono, San José. El encuentro se produce en el río Tirteafuera: los portadores se introducen en el agua con las imágenes a hombros. Se rememora así una intervención milagrosa de la Virgen, en el siglo XVI, trayendo la lluvia y librando al pueblo de la peste.

Las santas Alodía y Nunilón son patronas de Huéscar (Granada). El lunes de Pentecostés hay una romería hasta su ermita, en la sierra de La Sagra, a unos 24 kilómetros. Cuando llegan, y a la voz de "¡Al agua, santas benditas!", se meten con ellas a hombros en el agua, impetrando el preciado bien. La banda municipal interpreta la víspera la zarzuela Al agua, santas benditas, de Conrado Iriarte y Vicente García Lacal.

Al fin y al cabo, ¿no se encomendó recientemente el conseller de Medio Ambiente de la Generalitat catalana a la Virgen de Montserrat, la entrañable Moreneta, para que lloviera? Con bastante éxito, por cierto.

Els Elois, en Berga (Barcelona). Durante la fiesta, el agua cae desde todas partes mojando a músicos, portaestandarte y espectadores.
Els Elois, en Berga (Barcelona). Durante la fiesta, el agua cae desde todas partes mojando a músicos, portaestandarte y espectadores.MARÍA ÁNGELES SÁNCHEZ

DE LOS VIKINGOS DE CATOIRA A LAS PIRAGUAS DEL PISUERGA

EL ZUBIGAINEKO, o baile sobre el puente, es uno de los momentos más emotivos de San Fermín en Lesaka (Navarra), el 7 de julio. Mientras los danzantes se sitúan en los pretiles del río Onin, en el centro, sobre un pequeño puente se baila la bandera como recuerdo de la paz alcanzada entre los barrios en el siglo XV.

San Benito, uno de los santos más venerados de Galicia, se festeja en Allariz (Ourense) el fin de semana más cercano al 11 de julio con un espectáculo pirotécnico conocido como combate naval, a orillas del Arnoia.En las proximidades de Pontevedra y junto al río Lérez, en el antiguo monasterio benedictino, se celebra el 11 de julio, al menos desde el siglo XVIII, la concurridísima romería de San Bieito.

También a orillas de un río, en este caso el Ulla, está el convento franciscano de Herbón, adonde acuden ese día gentes no sólo de Padrón (A Coruña), sino de toda Galicia.Por ese mismo Ulla navegan el primer domingo de agosto los vikingos de Catoira (Pontevedra), cuyo desembarco se ha convertido en una multitudinaria cita veraniega.En agosto, y en honor a san Roque y santa Marta del Azogue, un centenar de embarcaciones adornadas e iluminadas por farolillos surcan las aguas del Mandeo, en las conocidas (hay dos) giras al campo de Os Caneiros, en Betanzos (A Coruña), nacidas hacia 1880 y cuyo éxito multitudinario está (como por desgracia sucede con muchas fiestas) poniendo en peligro su verdadero sentido.El 9 de agosto, el Sella se alborota con su famoso descenso, entre Arriondas y Ribadesella (Asturias), transformado en una de las concentraciones de piragüistas más concurridas del mundo.El 15 de agosto, la fiesta de las piraguas se desenvuelve sobre aguas del Pisuerga, 17 kilómetros entre Olleros de Pisuerga y Alar de Rey (Palencia).En la noche del sábado del segundo fin de semana de septiembre se embarca la Virgen de la Alarilla: cientos de jóvenes nadan alrededor de la iluminada barca, acompañando su periplo por el río hasta Fuentidueña de Tajo (Toledo), donde se le tributa un apoteósico recibimiento.La espectacular quema de fuegos de artificio sobre el Ebro culmina las fiestas de El Pilar (12 de octubre) en Zaragoza, que este año sin duda tendrán un carácter muy especial.

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