Un carnicero e imán suplente, sospechoso de terrorismo
La ciudad de Vila-real, de unos 50.000 habitantes, amaneció exaltada. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía encapuchados y armados registraron domicilios y establecimientos en una operación contra el terrorismo islamista. Según los vecinos de la calle de Polo Bernabé, sobre las tres de la madrugada varios agentes entraron en una vivienda ocupada por ciudadanos argelinos. "Gente normal", los describieron, entre la que sólo destacaban las mujeres, "muy tapadas y de negro". El registro duró varias horas. "La policía no ha parado de subir y bajar por las escaleras", relataba la vecina.
A primera hora de la mañana, la policía científica ya había accedido a otras dos viviendas en Vila-real, y a una cuarta en la cercana ciudad de Burriana. Poco después, uno de los detenidos fue trasladado a la carnicería que regenta desde hace cuatro años, El Kuds Kalal, próxima a una de las avenidas principales. Eran poco más de las diez cuando el argelino Mohamed entró en el establecimiento, esposado. Apenas permaneció unos minutos. A la misma hora, los agentes acudieron también al sitio que los musulmanes utilizan como mezquita y que antes era un gimnasio. Mohamed era el imán suplente de la mezquita, señalaron compatriotas suyos en uno de los corrillos que se formaron alrededor de la carnicería, donde cundía la extrañeza por su detención. Nadie tuvo sospechas de su comportamiento. Tampoco alguno de sus clientes eventuales. "Yo iba todos los días a comprarle una botella de agua, saludaba, le daba los 60 céntimos y me despedía. Siempre correcto", recordaba la empleada de un establecimiento colindante.
La policía volvió al local antes de la una de la tarde y allí permaneció, con Mohamed, hasta pasadas las 14.30. Papeles, documentación y algunos CD fueron requisados en la carnicería, desde la que el detenido organizaba encuentros en la mezquita y fijaba horarios de rezos y reuniones.
