EE UU insiste en la castidad pero crecen los contagios
Pese a los nefastos efectos sobre la salud de las políticas educativas a favor de la abstinencia sexual entre adolescentes, esta semana la National Abstinence Educational Association inauguró una campaña destinada a conseguir que padres de todo el país exijan que en los colegios prime la educación sexual basada en la abstinencia.
La campaña, Padres por la verdad y un millón de dólares de presupuesto (640.000 euros), llega apenas dos meses después de que el Gobierno publicara un alarmante informe: un cuarto de las adolescentes estadounidenses sufren enfermedades de transmisión sexual, y si se trata de afroamericanas la cifra se eleva al 50%. Es decir, 3,2 millones de jóvenes tiene herpes genital, clamidia, tricomoniasis o papiloma genital.
"Las altas tasas de contagio entre las adolescentes, sobre todo entre las afroamericanas de 14 a 19 años, indican que hay que hacer un esfuerzo mayor", afirmó John M. Douglas Jr, quien dirige la sección del Centro de Control y Prevención de enfermedades dedicada a las de transmisión sexual.
Un gran fracaso
"La política de promover la abstinencia sexual es un fracaso de 1.500 millones de dólares (971 de euros) y son las jóvenes las que lo están pagando. Lo que necesitamos en las escuelas son programas que ayuden a mantener la salud. Hay que hablar de abstinencia pero también de métodos contraceptivos, de decisiones responsables y de cómo prevenir las enfermedades de transmisión sexual", afirmó en marzo Cecile Richards, presidente de la Planned Parenthood Federacion of America. Esta organización, dedicada desde hace casi un siglo a promover los derechos de la mujer, ha sido una de las más críticas con el Gobierno de Bush. "Este Gobierno se ha gastado una media de 200 millones de dólares (129 de euros) al año en programas de abstinencia sin incrementar los de métodos anticonceptivos. Eso es peligroso para los adolescentes", explicó Diane Quest, portavoz de Planned Parenthood.
Los programas de abstinencia han conseguido, según un estudio, que el 80% de los jóvenes tengan opiniones distorsionadas sobre sexo: pensaban que el aborto producía esterilidad y provocaba suicidios, que la mitad de los homosexuales tenía sida o que tocar los genitales de otra persona era suficiente para conseguir un embarazo. Y además, todos seguían practicando sexo.
