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El PSOE pacta con CiU estudiar el trasvase desde el Ródano

PSOE y CiU pactaron ayer en el Congreso una moción genérica para estudiar la posibilidad de trasvasar agua del Ródano a Cataluña. Se trata de una obra a la que se opone el presidente de la Generalitat, el socialista José Montilla. La decisión supone otro paso en el cambio de discurso de los socialistas, cada vez menos opuestos a los trasvases. La moción insta al Gobierno a realizar un estudio "multidisciplinar" para analizar la posibilidad de que recursos hídricos procedentes de la cuenca del Ródano se incorporen al sistema hidrológico español.

El documento debe contener estudios de costes, de impacto ambiental y consumos energéticos del trasvase, "comparándolo con otras alternativas". El plazo para que sea remitido al Congreso se fijó en nueve meses. ERC e Iniciativa per Catalunya votaron en contra. Esta última formación aseguró que el pacto es el pago del PSOE a CiU por su apoyo en el caso Taguas: la moción al Gobierno en contra de que el ex director de la Oficina Económica de La Moncloa pasara a presidir el lobby de las constructoras, y que CiU evitó que prosperara. El trasvase del Ródano, el río más caudaloso de Europa, es una vieja aspiración de CiU, ya que Francia está dispuesta a vender agua. El Ródano vierte al mar 54.000 hectómetros al año y sólo utiliza 1.000.

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526 millones

Por otra parte, el desgaste que la sequía ha ocasionado a Cataluña puede traducirse en euros: 526 millones. Es el montante que la Generalitat ha invertido para paliar los efectos de la escasez hídrica, que ya ha remitido, según precisó ayer el consejero de Medio Ambiente, Francesc Baltasar.

De ellos, 328 se han empleado en obras y 198 en actuaciones de emergencia. El importe no incluye el coste de los seis barcos que la Generalitat fletó para aportar agua a Barcelona. Unos 53 millones, además de los 14 que se emplearon en adaptar los puertos de Barcelona y Tarragona para posibilitar el empalme de los buques. La factura no termina aquí: la Generalitat está negociando con el armador de los buques la rescisión del contrato, que prescribe el 15 de agosto.

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El consejero expresó sus cálculos -que luego la Generalitat se negó a desglosar- tras la reunión en la que el Gobierno catalán levantó las restricciones para llenar piscinas y regar jardines. El tripartito acordó además pedir la derogación del decreto ley que permitía la conexión del Ebro con Barcelona.

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