"El SMS, más tierno que el 'e-mail"
Desde la primera línea del arte, el escultor Jaume Plensa (Barcelona, 1955) también diseña escenografías y vestuarios para ópera y teatro. "El ordenador es como un lápiz", dice. "Me es muy útil para mis proyectos públicos: desde el desarrollo de los fotomontajes hasta el desarrollo en 3D de los volúmenes".
Pregunta. ¿Cómo es su relación con la tecnología?
Respuesta. Fantástica. Me llevo muy bien. Lo más evidente es cuando se trata de imágenes fotográficas o de vídeo, pero también ha sido un impulso extraordinario para la escultura.
P. ¿La tecnología modifica el trabajo del artista?
R. Una de las cosas más maravillosas del arte es que la tecnología nunca ha dejado como antiguo nada precedente, porque el arte siempre se ha basado en las ideas, que son inmateriales. Siempre buscamos vehículos para llevar las ideas a un territorio plástico. La televisión no dejó obsoleta la radio, ni el ordenador ha dejado obsoleto al pintor. Alguien hablaba del sexto continente que abre la tecnología. A mí me parece que es una expresión muy adecuada.
P. ¿Trabaja con ordenador?
R. Trabajo hasta un nivel y después, por supuesto, tengo colaboradores que me ayudan porque están especializados en cada tarea específica.
P. ¿Cuántos ordenadores?
R. Habrá unos siete, pero yo tengo el mío, que es como una pluma estilográfica porque no quiero que lo toque nadie.
P. ¿Le lleva mucho tiempo el correo electrónico?
R. Intento que sea el mínimo. Del correo electrónico está muy bien la agilidad, pero puede ser una carga. Nunca he pensado que la tecnología sea buena o mala. Depende de su uso.
P. ¿Qué es lo último que ha comprado de tecnología?
R. Un disco duro externo.
P. ¿Emplea la cámara del móvil?
R. No, porque no me da la calidad que necesito. Utilizo una pequeña Sony que siempre llevo encima en los viajes para fotografiar lo que me interesa.
P. ¿Envía SMS?
R. Muchos. Es una forma bastante interesante de comunicar. Me gustaba escribir cartas, pasé al fax y luego al mail. El SMS es más tierno que el correo. Es como un telegrama con respecto a la carta. El mensaje se concentra mucho, como en un poema.
