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La prioridad absoluta del presidente del Senado

Pablo Ximénez de Sandoval

"Durante los próximos cuatro años pondremos en marcha la reforma del Senado...", prometía el presidente de la Cámara alta, Javier Rojo, en su discurso de bienvenida en la página web de la institución. Lo escribió en abril de 2004. Ya ha desaparecido de la página. Lo han cambiado por el discurso que pronunció al ser reelegido, el pasado 1 de abril: "Como prioridad, debiéramos tratar de impulsar la reforma general de esta Cámara para hacerla más coherente con la realidad autonómica, más acorde con la España de hoy, en sus funciones, en su composición y en la relevancia de su papel institucional". La intención de José Luis Rodríguez Zapatero era que ningún presidente del Senado tuviera que volver a decir nada parecido. Por ahora, no ha podido ser.

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Ese día de abril lo dijo Javier Rojo, y lo expresó Manuel Fraga minutos antes -"pido a Dios que me permita ver la famosa reforma del Senado, de la que todo el mundo habla"-, como lo defiende prácticamente cualquier senador al que se le pregunte. La reforma del Senado está pendiente desde la aprobación de la Constitución, en 1978. Fue concebido como "cámara de representación territorial" cuando no existían las comunidades autónomas, y la descentralización del Estado era política-ficción. Así, se quedó como una repetición del Congreso, pero casi sin funciones.

El Senado, una cámara de segunda lectura de las leyes, puede enmendar o vetar, pero todo lo que haga puede ser revertido por el Congreso 15 días después. En temas territoriales no tiene nada que decir. En los estatutos de autonomía, por ejemplo, la tramitación se pactó sin contar con el Senado, donde ni se corrigieron las erratas de los textos.

Preguntas a Zapatero

Durante la pasada legislatura el Senado ejerció una labor de control al Gobierno. Pero fue por decisión personal de Zapatero. Es el primer presidente del Gobierno que acude a someterse a preguntas en la Cámara alta.

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Lo único verdaderamente territorial y exclusivo del Senado es la Comisión General de las Comunidades Autónomas, creada en 1994 y que esta legislatura estará presidida por el socialista Joan Lerma. En esta comisión hay un banco para el Gobierno y otro para los Ejecutivos autónomos. El único lugar donde ese debate se produce en público. Además, se pueden usar todas las lenguas oficiales del Estado.

Entre todas las voces que piden una transformación del Senado, o su supresión, el PP suele abogar por aprovechar todas las posibilidades de esta comisión antes de afrontar una reforma de la Cámara.

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Sobre la firma

Pablo Ximénez de Sandoval
Es editorialista de la sección de Opinión. Trabaja en EL PAÍS desde el año 2000 y ha desarrollado su carrera en Nacional e Internacional. En 2014, inauguró la corresponsalía en Los Ángeles, California, que ocupó hasta diciembre de 2020. Es de Madrid y es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense.

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