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Alerta alimentaria

El fraude, el riesgo y la ausencia de datos

El Ministerio de Sanidad y Consumo comunica hoy qué marcas de aceite de girasol están contaminadas con partidas minerales procedentes de Ucrania. Es el penúltimo acto de una alerta polémica y con múltiples interrogantes.

- El fraude. Se han mezclado aceites minerales, más baratos, con aceite de girasol, en proporciones aún no determinadas. Los productos usados suelen ser derivados del petróleo, como gasoil o hidrocarburos alifáticos. En Holanda, una mezcla de aceite de palma y gasoil se detectó por el fuerte mal olor que desprendía.

- El origen. Las partidas contaminadas salieron de Ucrania el 23 de febrero pasado. Se trataba de aceite sin refinar. Para su comercialización, debió ser sometido a un proceso posterior. Por eso no se conoce aún qué marcas lo han comercializado, ni se descarta que pueda aparecer en otros países además de los que ya lo han detectado. La partida que suscitó la alerta europea -2.500 toneladas- entró por el puerto de Sète (sur de Francia). Las autoridades de este país identificaron inmediatamente la numeración de los lotes contaminados y recuperaron los ya distribuidos.

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- En España. Sanidad pidió el viernes que se dejara de consumir aceite de girasol, pese a afirmar que la gran mayoría de lo potencialmente contaminado estaba "fuera de la cadena alimentaria o en fase de retirada antes de su comercialización". Es el único país de la UE que lanzó la alerta alimentaria con esa intensidad. Sanidad calcula que en los últimos dos meses han entrado en España 14.300 toneladas de partidas contaminadas. La Generalitat catalana lo rebaja a 12.200.

- El riesgo. Miquel Porta, catedrático de Salud Pública en la Universidad Autónoma de Barcelona, dice que bajo la expresión "hidrocarburos alifáticos" puede haber tantas cosas que es difícil concretar el contaminante. También cree que la toxicidad es pequeña, salvo en contenidos elevados. "El episodio del aceite en sí es demasiado insignificante, lo que tiene importancia es que no se repita, precisamente para evitar esa acumulación", afirma.

- Las marcas. El Gobierno dará a conocer hoy el nombre de las marcas contaminadas a la venta en España. Algunos fabricantes importantes, que nunca acuden a la importación, lamentan la falta de información oficial, que ha perjudicado a todo el sector.

- Red de vigilancia. Las organizaciones de productores y de consumidores creen que ha fallado la red de vigilancia alimentaria, en concreto las medidas de inspección y las analíticas de los alimentos. Explican así las diferencias de resultados respecto a países como Holanda o Francia. En este país, por ejemplo, la Dirección General de la Concurrencia, el Consumo y la Represión del Fraude emplea a 3.800 personas, dispone de nueve laboratorios y efectúa decenas de miles de controles cada año.

- Atención al consumidor. La Agencia de Seguridad Alimentaria, organismo de Sanidad y Consumo, habilitó el viernes un número de telefono (901 400 100) para atender consultas de consumidores sobre el aceite de girasol. Lo había reclamado la Federación de Usuarios Consumidores Independientes. Ese teléfono remitía ayer a otro número (91 596 45 24), a un contestador automático y a un correo electrónico (oia@msc.es). Por la tarde hubo que llamar en siete ocasiones antes de recibir respuesta. Cuando la hubo, pese a pedirlo dos veces, este periódico no consiguió dato alguno.

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