Carod exprimirá al máximo el Estatuto en política exterior

No es ninguna novedad que el modelo federal alemán es uno de los sueños de los nacionalistas catalanes y también de los independentistas, aunque sólo sea como primera estación. Con el telón de fondo de la organización de länder y de Gobierno federal, el consejero de Vicepresidencia de la Generalitat, Josep Lluís Carod Rovira, inauguró ayer la primera delegación del Gobierno catalán en el exterior "con carácter nacional". Ya existen dos centros, en París y Madrid, pero no son hijos del nuevo Estatuto. Carod no se sacó de la boca el "actual marco jurídico" que permite establecer esta suer...

No es ninguna novedad que el modelo federal alemán es uno de los sueños de los nacionalistas catalanes y también de los independentistas, aunque sólo sea como primera estación. Con el telón de fondo de la organización de länder y de Gobierno federal, el consejero de Vicepresidencia de la Generalitat, Josep Lluís Carod Rovira, inauguró ayer la primera delegación del Gobierno catalán en el exterior "con carácter nacional". Ya existen dos centros, en París y Madrid, pero no son hijos del nuevo Estatuto. Carod no se sacó de la boca el "actual marco jurídico" que permite establecer esta suerte de embajadas.

"Los länder tienen relaciones exteriores", apuntó el número dos del Gobierno de José Montilla. Aviso para navegantes: "No queremos problemas de competencias, sólo tenemos el objetivo de la eficiencia" . Eso sí, se exprimirá al máximo lo que dice el Estatuto.

El consejero de la Embajada española en Berlín acompañó a Carod Rovira

Pero para que no todo fuera ínfula política, Carod se escudó en las estrechas relaciones económicas con Alemania y en la reciente Feria del Libro de Francfort, que dio pie a la traducción de 53 libros del catalán al alemán. La nueva delegación -en la que todavía el jueves se estaba recibiendo material de oficina- es la síntesis de la adecuación del Copca (Consorcio de Promoción Comercial de Cataluña) y del ICIC (Instituto Catalán de las Industrias Culturales).

En esta legislatura se espera abrir entre seis y ocho centros más de este tipo. Este año se prevé hacerlo en Londres y Nueva York, y después en Asia y Suramérica.

Carod dijo sentirse cómodo con su relación con la diplomacia española, que manifestó que se enmarca en "la lógica colaboración y lealtad" que cabe esperar. Cordialidad diplomática total. El ministro consejero de la Embajada española en Berlín, Carlos Sáez de Tejada, acompañó a Carod. Flanqueado por la secretaria de Asuntos Exteriores de la Generalitat, Roser Clavell, y por el delegado del Gobierno catalán en Berlín, Martí Estruch, se mostró satisfecho por "el trabajo bien hecho de ERC en la Generalitat". Toda una declaración de intenciones en pleno debate precongresual de Esquerra Republicana.

A la presentación también asistieron miembros de la comisión de exteriores del Parlament, excepto del PP -contrarios a este tipo de delegaciones- y de ICV. Sí estuvo el diputado de Ciutadans, José Domingo, que al final del acto departió con Carod en tono jocoso y le preguntó por qué no presidía el acto la bandera española y sí la catalana, a lo que el consejero de Vicepresidencia le respondió sonriendo: "Usted sueña con las banderas, está la bandera que dice el Estatuto". A la pregunta de por qué había acudido a la cita, Domingo respondió que para "comprobar" cómo discurría el acto.

Durante la visita a una exposición del Institut Ramon Llull en la sede berlinesa del Instituto Cervantes -todo un ejemplo de España plural-, el vicepresidente estuvo de lo más cordial con el director del organismo difusor del español, el alicantino Gaspar Cano.

No se sabe a quién se debe atribuir el éxito de que en Berlín haya entre 25 y 30 personas cada año dispuestas a aprender catalán. Un profesor de Derecho ha querido dominar este idioma para traducir el Estatuto al alemán. La librería del Cervantes, además, dio la bienvenida a Carod con un libro suyo, Noms que perduren, que él dedicó para "animar a la promoción de la cultura catalana".