_
_
_
_
_

Muere una mujer en Málaga tras una liposucción

Reducir el pecho y de paso quitarse algo de grasa en el abdomen. Esto era lo que quería Encarnación Salazar, una madre ceutí de 44 años que el pasado lunes falleció en el hospital Carlos Haya de Málaga después de someterse a una doble operación de cirugía estética en una clínica privada. La familia ha presentado una denuncia ante el Juzgado número 13 de Málaga.

"Yo no sé si ha habido mala praxis médica porque soy profano en la materia, pero hay cosas que son extrañas", relató ayer Manuel Salazar, hermano de la víctima.

Encarnación Salazar había ingresado el pasado 6 de noviembre en la clínica Doctor Pascual de Málaga. Recomendada por una amiga, la fallecida se sometió a una reducción de pecho y al mismo tiempo a una liposucción. Su hermano cuenta que del quirófano "salió bien". Incluso recuerda que los médicos le dijeron que en los tres días siguientes debía abandonar el centro. "Uno de ellos le insinuó que continuara la recuperación en un hotel, que le costaría más barato", comentó.

Más información
La autopsia revela que la mujer muerta tras una liposucción tenía perforado el intestino

A esta primera operación, que costó 8.500 euros, le siguieron otras. Y es que la paciente comenzó a empeorar rápidamente. La mujer, madre de dos hijos, acumuló líquido en el intestino y tuvo que ser operada de urgencia de una reducción intestinal cinco días después porque los doctores sospechaban que durante la primera intervención se produjo una perforación. Su calvario médico continuó y el día 5 de diciembre tuvo que ser de nuevo operada para extirparle el resto del intestino delgado, del que sólo dejaron 60 centímetros. El 20 de marzo ingresó en la UCI del hospital Carlos Haya, donde falleció el pasado 1 de abril.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_