ELA acusa al Gobierno de manipular la cifras de siniestralidad laboral

El secretario general adjunto de ELA, Adolfo Muñoz, arremetió ayer contra el Gobierno y la patronal, que, según dijo, mantienen una "alianza" en "interés con los empresarios para que no exista un control sobre la siniestralidad laboral en Euskadi. Muñoz, que probablemente terminará este año como sucesor del actual secretario general, José Elorrieta, fue ayer especialmente duro con Departamento de Empleo, a quien acusó de dar datos de siniestralidad manipulados y de ser una "sucursal" de los empresarios. Le acompañó en una rueda de prensa en Bilbao Janire Domínguez, reponsable de salud laboral del primer sindicato vasco, quien aseguró que en 2007 hubo en el País Vasco 108 fallecidos en accidente laboral, cinco más que el año anterior. Los datos del Instituto Vasco de Salud Laboral-Osalan colocaron la cifra en 56 y ya fueron cuestionados por UGT, quien los elevó hasta 101. La realidad es que no existe en la comunidad un sistema fidedigno de contabilización de los accidentes laborales.

Muñoz acusa al Ejecutivo de no reclamar la Inspección

Muñoz aseguró que el Gobierno realiza "un papel de connivencia, complacencia y acompañamiento" de los intereses empresariales, y le pidió que asuma "el reto de enfrentarse a la patronal, que es el capo en el incumplimiento de determinadas leyes". ELA llegó a afirmar que "el Gobierno y Osalan han realizado una manipulación pública interesada de los datos".

Censuró la memoria de Osalan y aseguró que detrás de la siniestralidad hay cuatro elementos: los accidentes en el trabajo son 2,6 veces superiores entre quienes tienen contratos temporales; el riesgo en la construción es el doble que en la industria y cuatro veces más que en los servicios; el 26,3% de los accidentes graves o mortales se produjeron en subcontratas; y la incidencia es el triple en la empresas de menos de 10 trabajadores que en las de más de 500.

Con estos argumentos sobre la mesa los responsables de ELA no están dispuestos a colaborar en las comisiones creadas sobre siniestralidad para "lavar la cara" de Osalan. Señalaron que cada vez se forman menos trabajadores en prevención y que las inspecciones brillan por su ausencia. Y reprocharon que el Gobierno no reclame esta competencia con contundencia y de permitir que la Inspección de Trabajo se dedique a una "labor meramente recaudatoria" en los fraudes a la contratación, que deja el "cumplimiento de las normas de seguridad y salud" en "un plano secundario". Muñoz señaló que el Gobierno no pone "tensión política" en la reclamación de la competencia.

Domínguez tildó la situación de "penosa" y dijo que el Gobierno quiere "eludir su responsabilidad en el asunto". En este sentido, lamentó que el gasto de Osalan en prevención y control se haya mantenido constante en un 0,02 del Producto Interior Bruto (PIB) los últimos cuatro años, tras 12 años de crecimiento y en un marco de "superávit" presupuestario.